De nuevo celebramos un nuevo Día Internacional de la Mujer Trabajadora y que en esta ocasión hace la número 100 de sus conmemoración.
La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague en 1910, proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. Como consecuencia de la decisión adoptada, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Pero es bueno recordar también los hechos que dieron lugar al establecimiento del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, cuando murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
100 años después las mujeres han avanzado en su lucha por la igualdad de derechos con los hombres, muchos son los derechos conseguidos pero aún sigue habiendo enormes diferencia. Las mujeres en España ganan en torno a un 25% menos que los hombres y su tasa de empleo es del 50% mientras que la del hombre supera el 70% y las dificultades para acceder a puestos de responsabilidad son mucho mayores que las que tienen que superar los hombres. Esta es su situación laboral pero en otros ámbitos como el social o familiar continúan las diferencia y discriminaciones. Un desigual reparto de las tareas del hogar, la violencia de genero sufrida por miles de mujeres son algunas de las lacras que continúan sufriendo las mujeres. En la política, en las organizaciones sociales, en los sindicatos, etc., las dificultades de las mujeres para acceder a puestos responsabilidad es evidente a pesar de las promesas contenidas en la ley de Igualdad.
Y si esta es la realidad en España y en los países desarrollados, su situación en el tercer mundo es terrible. Son consideradas ciudadanas de segunda clase, dependientes de los hombre y en muchos casos reducidas a meros objetos sexuales y reproductivos. En el nombre de un dios millones de mujeres sufren de marginación y represión por parte de los hombres.
Como en todas las ocasiones solo la lucha por sus derechos hará que las mujeres sean totalmente libres e iguales.
Salud, República y Socialismo.
Buena cifra la del número 100. Si hemos avanzado mucho, sin duda pero hay que reconocer que en cuanto hay una situación de crisis, la más afectada suele ser la mujer. Los datos del informe de Eurostat así lo señalan.
ResponderEliminarSeguiremos entre todos luchando por la plena igualdad.
Gracias por tu entrada, Antonio
Un beso
Gracias por tu entrada, Antonio. El camino hacia la igualdad es tarea de toda la humanidad (aunque a las mujeres nos toque la peor parte). No hay duda que la crisis afecta de manera especial a las mujeres, y no sólo en lo económico. Los valores sociales que se quieren imponer nos quieren hacer retroceder años y años. Un abrazo!
ResponderEliminar100 años y mucho por hacer todavía.
ResponderEliminar¡Féliz día de la mujer trabajadora¡