Hoy me he sentido desilusionado. Comencé el día con ganas, con ilusión, con la esperanza de que los trabajadores y parados madrileños estuvieran a la altura de las circunstancias; pero nada más llegar a la plaza de Neptuno de Madrid mi ilusión se transformó en desilusión.
Y es que echaba en falta a los más de 300.000 parados de Madrid, a los decenas de miles de parados que en febrero dejarán de cobrar el subsidio de 426€, a los cientos de miles de trabajadores con salarios de miseria y empleo precario, al 40% de los jóvenes que no consiguen encontrar ni un empleo precario, a los cientos de miles de funcionarios que se les a recortado el salario. Allí casi solo estábamos los viejos rockeros de siempre, los incombustibles, los que seguiremos de derrota en derrota luchando por nuestros ideales y un mundo mejor; mezclados con jóvenes que se creen lo de la lucha social.
Los 15.000 manifestantes de Madrid y los 10.000 de Barcelona y los otros miles de las otras 37 manifestaciones de hoy no son suficientes para cambiar la situación, con esos mimbres no se puede echar para atrás los recortes sociales y la reforma de las pensiones que Zapatero pretende llevar a cabo. Si esta es la respuesta que la ciudadanía española puede dar ante las agresiones. ¿que ocurriría si como parece se convoca una nueva huelga general?
Están ganando los profesionales de la objeción, los que se pasan la vida fabricando excusas para no secundar las movilizaciones. Y hoy no había excusas, hoy era posible cambiar la situación, hoy nadie podía ser chantajeado en su empresa para no ir a la movilización, hoy no estaba ya aprobada la reforma de las pensiones, hoy nadie se podía excusar en no poder asumir económicamente una movilización, hoy lo sindicatos no habían dejado pasar la oportunidad, hoy era el día de hacer una demostración de fuerza. Pero lo que no se dan cuenta los profesionales de la objeción es que con su victoria están contribuyendo a su propia derrota y la de todos los trabajadores y jubilados.
Los sindicatos pueden equivocarse y ser objeto de criticas, pero no puede ser acusados de ser los responsables de la situación, ni ser la excusa para no movilizarse. Quien propone las leyes es el gobierno y quien legisla es el Parlamento, ellos son los responsables del deterioro social y de que la crisis se esté cargando, en su totalidad sobre la espalda de trabajadores y jubilados. Es a ellos a los que hay que acusar y contra los que lanzar nuestras iras, lo demás es equivocarse de enemigo.
Mal vamos si no solo nos equivocamos de enemigo sino que además no luchamos contra el verdadero enemigo. Hay que seguir adelante, yo voy a seguir, por convicción, por dignidad y por rebeldía.
Salud, República y Socialismo.
Entiendo tu desánimo, y tu determinación de seguir, comparto ambas, pero, eso sí, cada vez entiendo menos este país..
ResponderEliminarBesos preocupados, Antonio.
Es una auténtica lástima. Los cuatro gatos que allí estábamos. No se puede luchar sin molestarse en levantarse del sillón. En fin, toda una reflexión.
ResponderEliminarNi un parado, ni un jóven...
Realmente, deprimente, muy deprimente.
Un beso
Insensibilidad social igual a incultura. Somos un país al que han machacado de tal manera que hemos perdido hasta la capacidad de defensa.
ResponderEliminarSaludos.
Tremendo y desalentador. Es lo que hay. La genta no se mueve ni de coña, y como bien dices, ahora no hay ninguna excusa.
ResponderEliminarSalud y República
La gente tiene miedo. Miedo a perder algo, sea poco o mucho de lo que aún le queda. Echo de menos la movilización de los franceses contra Sarkozy pero hay que reconocer que la llevaron a cabo fundamentalmente los estudiantes. En España los estudiantes ni están ni se les espera.
ResponderEliminarGracias por la acogida y saludos a todas/os las/os compañeras/os de IloveIU
ResponderEliminarCampaña "Jubilación a los 67. Cuenta atrás":
http://basilio-pozo-duran.blogspot.com/2010/12/jubilacion-los-67-quedan-40-dias.html
Antes información, concienciación; sólo después movilización