De tal palo, tal astilla

Recuerdan Vds. aquella frase de “Quien me tiene que decir a mi cuanta copas de vino puedo tomar cuando conduzco”. José María en torno a lo no conveniencia de no tomar mas de una copa de vino cuando se conduce.

Su discípulo, Mariano Rajoy, no le va a la zaga. No lo ha verbalizado pero ha debido pensar que “quien  tiene que decirle a él si se tiene que poner el cinturón de seguridad”. Será por aquello de que el gobierno solo hace prohibir.

Andan los del P.P. con Mariano Rajoy a la cabeza en plan antiprohibicionistas, pero eso no es más que una nueva prueba de su hipócrita actitud ante la política. No se debe prohibir la fiesta de los toros y dejar libertad para que quien verlos lo pueda hacer, pero sin embargo hay que prohibir el aborto simplemente porque eso no entra en su ética política. No se debe prohibir fumar en los lugares públicos, pero  hay que prohibir el matrimonio homosexual porque para ellos solo es valido el matrimonio tradicional; no se deben prohibir los crucifijos en las escuelas pero sí el burka en los lugares público.

El código de circulación está lleno de prohibiciones encaminadas a proteger la seguridad de las personas y en la sociedad se prohíben actitudes que están en contradicción al código ético de los legisladores y la confrontación viene en función de la distinta valoración ética que las diversas opciones políticas hacen de un mismo hecho.

Mariano Rajoy ha sido pillado en algo que debe ser habitual para él, saltarse a la torera el código de circulación, porque sino fuera habitual hubiera aparecido con el cinturón puesto en un video publicitario. La ética que debería presidir a todos los políticos le falla, como le fallaba a su valedor, pero es normal si tenemos en cuenta que el P.P. aplica una doble vara de medir con su presuntos corruptos, que les puede importar al ética si no solo no predican con el ejemplo y además se jactan de ello.

Hoy había un dato interesante en la encuesta de El País, el P.P. baja dos puntos en intención de votos en un mes y la popularidad de Rajoy se desploma 4 puntos ( del 23 al 19%). La encuesta se realiza después del debate del estado de la nación y la discusión de la reforma laboral. Y parece que las encuestas reflejan ya el hartazgo de la ciudadanía por la pasividad del P.P. ante la crisis, de su  permanente critica destructiva sin aportar alternativa alguna, de no comprometerse en la lucha contra la crisis y de estar solo pensando en la obtención de rédito electoral. Esperemos que el hartazgo continúe creciendo.

Salud, República y Socialismo.