Mañana huelga

Mañana los trabajadores del sector público están llamados a la huelga en contra de los ataques que el gobierno socialista les acomete para tratar de salir de la crisis económica.

Ya se que la opinión publica es desfavorable a esta huelga, que muchos piensan que los empleados públicos solo están, con ello, defendiendo privilegios que otros no tienen. Pero yo pienso por el contrario que es una huelga justa. Y es justa porque no se puede permitir que siempre se carguen los efectos de la crisis sobre las mismas personas.
Pero no solo eso, en este caso está en juego la credibilidad de la propia negociación colectiva. Los sindicatos del sector público firmaron un acuerdo salarial, por el que se renunciaba a una parte de sus reivindicaciones salariales en aras de contribuir a la solución de la crisis y el decreto de congelación salarial rompe con ese principio de negociación colectiva. ¿Que credibilidad puede tener un Gobierno que firma unos acuerdos y meses después los rompe e impone sus criterios vía decreto?
Y ni es lógica ni cierta la argumentación del gobierno afirmando que se trata de repartir los sacrificios para salir de la crisis, que otros como los parados están en peores situaciones. Repartir los sacrificios para salir de la crisis significa que los que más tienen del conjunto de la ciudadanía contribuyan más a la salida de la crisis y no que lo que más seguridad tienen del conjunto de los que menos tienen sean los que que tengan que hacer los sacrificios; y sobre todo que aquellos que tienen una mayor responsabilidad en la génesis de la crisis económica, sean lo que verdaderamente hagan el mayor esfuerzo. Y las medidas aprobados no van en esa dirección. No se puede estar permanentemente deteriorando las condiciones salariales de los empleados públicos, porque sino de esta manera puede llegar un momento en que la perdida real de poder adquisitivo sea tan grande que no tenga compensación con sus otras hipotéticas mejores condiciones laborales con respecto a los empleado privados. Si se les exige un sacrificio económico en épocas de crisis, debería ser con el compromiso de compensar ese sacrificio una vez superada la crisis y eso nunca ha sucedido.
Por todas estas razones y a pesar de que pienso que esta movilización habría que haberla planteado antes de firmarse el decreto, mañana hay que apoyar moralmente a los empleados públicos en su huelga y por la tarde no solo moralmente sino también físicamente acudiendo a las manifestaciones convocadas en apoyo a su lucha. Mañana huelga.
Salud, Republica y Socialismo.