La iglesia católica española se ha aprendido perfectamente aquello de la guerra preventiva del presidente mas tonto de los EE.UU. George Bush. Y ante la posibilidad de que la reforma de la ley de libertad religiosa pueda eliminar algunos de sus privilegios, se lanza de nuevo a la guerra del crucifijo.
Y como siempre es el hooligan de la conferencia episcopal española, Juan Antonio Martínez Camino, quien lanza la primara andanada de advertencia. "Suicidio cultural", "persecución religiosa", "desertización de la vida pública" son algunas de las perlas que ha lanzado monseñor ante la hipotética posibilidad de que la reforma de la ley se lleve consigo los crucifijos de las escuelas. Este personaje confunde las cosas porque la religión no es cultura, es solo eso, religión y menos cuando se habla en sentido concreto de una confesión especifica, la cultura es un concepto muchas más amplio y no necesariamente ligado a la religión. Confunde la separación iglesia-estado con la persecución religiosa, será porque han estado acostumbrados durante muchos siglos, a perseguir a todos aquellos que no creían en su dios, imponían sus creencias a los demás por la fuerza y la connivencia de los estados y claro no se acostumbran a vivir en libertad entendiendo el hecho religioso como algo referido al ámbito privado de las personas. Y como ellos entienden la religión católica como algo que afecta a la vida publica de la sociedad piensan que la no confesionalidad del estado elimina o invalida cualquier acontecimiento público que no tenga relación con la religión.
Y van más allá cuando afirman que “si en un colegio los padres deciden que tiene que exponerse un crucifijo, la ley no puede ir en contra de esa decisión”. Y si los padres decidieran que se colocara una hoz y un martillo ¿también habría que ponerse?.
Decía al principio que se han lanzado a una guerra preventiva, porque sus andanadas van más alto, van contra la inminente resolución del Tribunal de Derechos Humanos del llamado “caso Lautsi” contra el estado italiano. El Tribunal de Estrasburgo falló a favor de una madre contra el estado Italiano y contra la imposición del crucifijo en las escuelas italianas. Ahora el Tribunal de Derechos Humanos de la UE revisa dicha sentencia y su resolución serán definitiva. Y claro una ratificación de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo dejaría sin argumentos a la iglesia católica en su cruzada procrucifijo.
Después todo dependerá de la postura que adopte el gobierno socialista en la reforma de la ley de libertad religiosa, pospuestas ya varias veces, la última tras la visita relámpago de Zapatero al Papa. Siempre han encontrado excusa para la no conveniencia de tramitar dicha reforma, Esperemos que tantas inconveniencias no hagan que se pase la legislatura sin que el PSOE se haya atrevido a reforma la ley de libertad religiosa.
Salud, República y Socialismo.
Yo no creo que deba estar preocupada. Me temo muy mucho el caracter light de esa esperadísima ley de libertad religiosa, si es que llega.
ResponderEliminarEllos seguirán con sus privilegios. ¿Hacemos una apuesta?
Un beso
Como dice Carmen, que no se preocupen que ZP no les va a hacer perder sus privilegios(del 0,5 al 0,7)
ResponderEliminarDe crucifijos los tendremos que seguir soportando aunque a mí me gustaría más la hoz y el martillo aunque ello no va ser posible
Saludos
Coincido con Felipe en que cada vez hay que esperar menos de esta ley vistos los inconvenientes que puede generar y que antes de tramitarla hay que ir a Roma a pedir perdón.
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