Mariano Rajoy ha abierto el melón de la reforma laboral. Ha dicho de manera explica lo que ya se conocía de forma implícita. Son las viejas recetas de siempre de la derecha hispana.
Dice Mariano que no se trata de abaratar el despido sino de sentar las bases de crear empleo. Y en este galimatías introduce temas como la congelación salarial de los funcionarios, disminución en dos puntos de las cargas sociales de los empresarios, reducción del gasto social y reforma laboral. Es decir la vieja receta de siempre que para crecer y salir de la crisis se tienen que apretar en cinturón los de siempre.
Si en las tres primeras propuestas enumeradas esta meridianamente claro el efecto de las misma, en la última, la reforma laboral se ha movido en una calculada ambigüedad. Santifica Rajoy que existe en este país una enorme dualidad en el mercado de trabajo, primero por existir tasas de empleo temporal muy elevadas y por ser muy distintas las garantías que tienen lo trabajadores según el tipo de contrato de trabajo. Afirma que hay privilegiados que su contrato de trabajo está blindado con 45 días de indemnización por año trabajado y quienes tienen contratos temporales con solo 8 días de indemnización, y esto es una gran discriminación.
Y para solucionar esta dualidad dice que “hay que abaratar el despido o no”. En primer lugar esa dualidad existe porque, los gobiernos anteriores, tanto peperos como socialistas y a veces con la connivencia de los sindicatos han creado contratos laborales degradados con la ilusión de que de esta forma el empresario se animaría primero a contratar y segundo a dar estabilidad al empleo creado, pero ni lo uno ni lo otro porque a pesar de las múltiples modalidades de contrato temporal y de las facilidades para transformar empleo precario en empleo fijo, los empresarios no se han comprometido con su parte del acuerdo, han ido siempre al beneficio fácil y a la explotación mas cruel de los trabajadores.
Pero es que cuando se reclama por la CEOE de manera explicita y por el P.P. casi también de manera explicita un nuevo contrato indefinido con 20 días de indemnización, se están olvidando que no es necesario nuevo tipos de contratos, que solo tienen que acogerse a la ley, que ya existe un contrato para la transformación de empleo temporal a indefinido con 20 días de indemnización y que también existe otro contrato indefinido para la creación de nuevo empleo con 33 días de indemnización, por lo que solo hace falta ponerse manos a la obras para salir de la crisis y no para obtener beneficios adicionales de la crisis.
Mariano Rajoy nos está intentando decir que no es bueno que los trabajadores tengan seguridad jurídica y por tanto eso de los 45 días de indemnización es un anacronismo pasado de moda y que para animar a los empresarios a crear empleo, cuanto menos seguridad jurídica tengan los trabajadores mejor. Y digo yo, D. Mariano, si tanto le preocupa la dichosa dualidad del mercado laboral ¿no sería mejor solucionarla ampliando derechos que no recortándolos?
En otra ocasión hablaré también de la reforma de la negociación colectiva que pretende el P.P.
De este tema también ha escrito Rafa Almazán en su entrada Rajoy dixit: Adiós a lo público.
Salud, República y Socialismo.
Mariano I el generoso ha hablado,ciertamente hay contratos blindados pero no son precisamente de los trabajadores,que hay de los blindajes de ciertos contratos de directivos?
ResponderEliminarYo afortunadamente trabajo en una empresa de unos 300 trabajadores y tenemos un pacto basado en un convenio provincial ,pero que seria de todas esas empresas pequeñas sin ese convenio provincial que ya suele ser de minimos,acabarian acercandose a la esclavitud,como todos los monarcas Mariano I el generoso quiere tener vasallos para sus señores feudales(empresarios),esperemos que el popukacho(los trabajadores sepamos ponerle en su sitio cuando llege la ocasion,saludos.
Digo como Severino.Aquí y ahora los únicos que tienen contratos blindados son los directivos de las grandes corporaciones de cualquier tipo.
ResponderEliminarEl currito tiene de blindaje lo que yo de católico.
Aquí hay dos mundos muy claros, a considerar:
1/Empiezo por los que mandan
Sus señorías se pueden jubilar con dos legislaturas con ua pensión de tres pares de cojones.
Los ex-ministros,los ex-secretarios de Estado.....cobran por cierto tiempo y no es incompatible.
2/Sigo con los que mandan,los dueños del dinero y sus ejectutivos y los de las grandes empresas tienen blindaje hasta en los calzoncillos.
Aquí el blindaje sólo lo tiene Mariano el Empecinado,registrador de la propiedad que aún sigue cobrando parte de esa actividad.
3/DíazFerrán con Ferrari y sin pagar las trampas.
¡PUTA VERGÜENZA!
Éste no tiene cartas ni para arrastar porque no puede esconder nada ya que todo está a la vista.
Abrazos
Me ha gustado tu entrada y los comentarios de los anteriores. Dado lo espesísima que ahora me encuentro solo se me ocurre decir que estoy de acuerdo con tu análisis. Hoy la Soraya ha intentado decir, explicar al vulgo, a nosotros, que el abaratamiento del despido es no para facilitar el despido... no, sino para animar el empleo, para reavivarlo y todo a favor del trabajador... qué te parece?
ResponderEliminarSon cansinos, además de insolidarios.
Un beso
Hola, siempre repito lo mismo, la política sirve para que un@s vivan a cuerpo de rey (las reinas no viven tan bien) a costa del pueblo. Lo único que hacen una vez instalados tras la mentira de las elecciones, es ponerse al servicio del capital, l@un@s y l@s otr@s, en detrimento de todos aquellos derechos y libertades que tanto costaron obtener y que no sabemos defender de forma efectriva. Saludos.
ResponderEliminarSon unas declaraciones que no tienen desperdicio si les quiten los bastones que la sostienen "políticamente correctas" como ha pretendido.
ResponderEliminarCreí que ibas a tocar, como sindicalista, el tema de que los convenios puedan hacerse a nivel de empresa, sin convenio marco, porque este es gordo, dejaría a las pequeñas empresas que muchas no tienen ni delegados sindicales al arbitrio de los Díaz Ferrán de turno.
Salud y República
Estoy de acuerdo contigo y con los comentaristas anteriores.
ResponderEliminaral comentario que se llama Pena,le diria que en mi pueblo desde a principio del siglo pasado, a mi familia le decian de mote Pena, yo de 6 hermanos todos fuera de mi pueblo, he sido el que ha mantenido el mote logicamente ha quedarme el mi pueblo herede tambien el mote y eso que estuve 4 años fuera trabajando en tarrasa el la decada de los sesenta, a lo que voy que me ha gustado la compañera que firma con Pena, por cierto yo soy juan merino cañasveras.
ResponderEliminarSeverino
ResponderEliminarEl empresariado español y el P.P. solo conocen una formula para crecer: la reducción de costes salariales, para ellos aquello de que inventen otros, sigue vigente.
Felipe
Esa es la gran dualidad del mercado laboral español, los grandes salarios de los directivos españoles y los privilegios de la clase política española, frente a la realidad de salarios y pensiones de los trabajadores.
Carmen
Claro, es que es muy fuerte decir claramente que se quiere rebajar el coste del despido, porque son muchos los votos en juego, otra cosa será si vuelven al poder, entonces lo justificarán de cualquier manera.
Pena
Ese es el lado oscuro de la política, siempre quedan políticos honestos que defienden con honestidad los derechos de los más desfavorecidos.
Rafa
Ya solo soy un exsindicalista, pero se ve que no te has dado cuenta de que sobre ese tema he indicado que tengo intención de escribir.
Geni
Gracias por tu acuerdo como mis posiciones.
Salud, República y Socialismo