jueves, 22 de octubre de 2009

¿Una nueva amenaza al estado del bienestar?

La Ley de Dependencia supuso un importante avance en el estado del bienestar, un avance dificultado por la actitud entorpecedora de algunas autonomías como la de Madrid.

ley-de-dependencia Tres años después de la puesta en marcha de la Ley de Dependencia la comisión de expertos nombrada por el Congreso, vaticina que la ley necesita “una financiación pública de suficiente solidez”. Aunque en teoría la financiación corre a partes iguales entre la administración central y la autonómica, según los expertos de la comisión, parece que las autonomías corren con la mayor parte del gasto (70%), el Gobierno el 20% y el 10% restante lo soportan los ciudadanos con el copago.

La comisión de expertos anticipa que es necesario cambiar el sistema de financiación de la Ley de Dependencia para garantizar su viabilidad. A mi cuando una comisión de expertos se pone a hablar de medidas para garantizar la viabilidad de cualquier sistema social, se me ponen los pelos de escarpia porque ya me imagino por donde van a ir las medidas propuestas. Estas son algunas de las medidas que proponen los ilustres miembros de la comisión de expertos:

  •  Seguro obligatorio.- Un seguro mediante el abono de primas (equivalentes a cotizaciones) a partir de una cierta edad; o una prima única a los 65 años (o antes).
  • Impuestos.- Elevar en uno o dos puntos el IVA y amentar la cesión de dicho impuesto a las comunidades autónomas para financiar la Dependencia.
  • Copago.- Posibilidad de eliminar la exención del copago sanitario, es decir, que las recetas no sean gratis total para los jubilados, a cambio de aumentar los recursos para los futuros dependientes..
  • Sucesiones.- Crear un tributo sobre las sucesiones. Los herederos afrontarían la deuda generada con el patrimonio heredado.
  • Cotización social.- Establecer una cotización adicional a la que ya existe para las pensiones. De esta forma, los trabajadores irían financiando durante su vida laboral las atenciones que requerirán cuando sean mayores.

Como siempre los expertos demuestran una capacidad de originalidad tremenda y que se traduce simplemente en que el estado del bienestar para quien se lo page. Ninguna de las medidas se relacionan con la solidaridad o con una política fiscal progresista. Se trata de poner en marcha medidas que estrujen más el bolsillo de los trabajadores, que son los que en definitiva van a necesitar los recusos de la Ley de Dependencia. Y con estas propuestas las entidades financieras y aseguradoras se deben estar frotando las manos por la posibilidad de obtener nuevos recursos económicos a través de los ahorros de los trabajadores.

De momento solo son propuestas que ni siquiera se las ha enviado el Gobierno al Parlamento, pero todo se andará. Están Vds. avisados.

Salud, República y Socialismo.

4 comentarios:

  1. Entiendo Antonio que se te pongan los pelos de punta porque así es. La ley de dependencia que era una magnífica ley, social y progresista, nació ya discapacitada por falta de los recursos adecuados. Si ahora como dicen estos expertos van a proponer lo que dices que van a proponer, al final se dará una vez más al traste con la solidaridad y el apoyo a los más "estrujados".
    Ojalá no ocurra aunque estoy contigo: ocurrirá

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  2. Yo no se por Madrid pero por Catalunya la Ley de Dependencia es un desastre, aquí no cobra ni dios.

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  3. Cada vez que un grupo de expertos se reunen para pensar algo temblemos,para las soluciones que han dado no hace falta estudiar en Salamanca,los de siempre a ponerlas para pagar las leyes sociales,claro quien si no los jodidos currantes son los que necesitaran de esa dependencia, los ricos no les hace falta disponen de recursos para pagarse sus emfermeras de noche,un saludo.

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  4. La Ley de Dependencia es una de las leyes más progresistas.Sin embargo,al no ir acompañada de una clara financiación económica las CC.AA.están haciendo de su capa un sayo

    Un abrazo

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