Tortura animal: legalización oficial

La pinza P.P. – PSOE en el Senado ha ratificado esta mañana la tortura animal, al rechazar una propuesta de los grupos minoritarios que pretendía penalizar las celebraciones en las que se maltratara a los animales.

La moción pedía que se modificara una Orden Ministerial de 2006 en la que se prohíben las fiestas en las que se maltrata animales. La orden sólo afecta a las fiestas nuevas a partir de entonces, pero no a aquellas que ya existían previamente. La moción pide que la norma afecte a todas, que en consecuencia se revisen todas las fiestas y se le retire la calificación de Fiesta de Interés Turístico Nacional o de Interés Internacional a las que maltratan animales.

Pero enfrente de la moción se encontraba la pinza P.P. – PSOE que con argumentaciones tan peregrinas como que la aprobación de la moción supondría un espaldarazo a las asociaciones antitaurinas para sustentar sus reivindicaciones (PSOE) o la alegación a la"gran tradición, a veces de cientos de años" por parte del P.P. que terminó apostillando que “la definición de maltrato es opinable”.

Las vergüenza y los colores del PSOE para poder defender sus argumentos fueron tan evidentes que un grupo de sus senadores se ausentó de la votación y es que es tan peregrino sustentarse en las posibles consecuencias de la aprobación de la moción para justificar la tortura animal, que solo de pensarlo da vergüenza ajena. La tortura sea animal o humana es simplemente tortura y ya es suficiente motivo para luchar contra los espectáculos que promueven esas situaciones para los animales.

Y evidentemente del P.P. se puede esperar cualquier cosa, porque apelar a la tradición y las costumbres es simplemente producto de una mentalidad retrograda y cavernícola, ya que costumbres y tradiciones eran los duelos, los torneos, la lucha de gladiadores, la pena de muerte, etc. y el avance social ha hecho que se queden  como un anacronismo de la historia y recuerdo de épocas en los que los códigos de valores de las personas no tenían nada que  ver con la sociedad actual. Y eso es lo que  separa a una sociedad civilizada de otra brutal y anclada en la noche de los tiempos. Y claro opinar que “la definición de maltrato es opinable”, deja en el lugar de la barbarie que les corresponde a quien defienda esa afirmación.Si los animales no sintieran dolor evidentemente no se revolverían al ser atacados por esa panda de energúmenos que disfruta con el dolor ajeno, ni lo expresarían mediante quejidos.

Es un apena que se haya desaprovechado una  oportunidad para limpiar nuestra imagen de  barbaros y retrógrados rechazando esta moción, pero es aún más vergonzoso que un partido  que se dice progresista se haya alineado con los que todavía siguen pensado con la mentalidad de  varios siglos atrás, y todo por defender intereses económicos  de los que hacen del maltrato un negocio.

Salud, República y Socialismo.