No deseo la muerte de ningún trabajador, sea este agricultor o bombero, minero o policía, albañil o militar. Me parece horrible y absurda la muerte de cualquier trabajador en cumplimiento de sus obligaciones, pero no entiendo porque todos los gobiernos glorifican la muerte de unos y olvidan la de otros.
Cada profesión tiene sus riesgos y es cierto que muchas veces no elegimos nuestra profesión sino que las circunstancias nos obligan a aceptar la que en un momento dado nos ha caído en suerte. No es probable que un agricultor muera en un incendio o que un minero o un albañil lo sean por un arma de guerra, eso lógicamente es más propio de los policías o de los militares.
Es muy posible que los soldados en Afganistán estén haciendo una labor de contención del terrorismo islamista y de paso defendiendo a las mujeres afganas de las barbaridades que los talibanes cometerían de volver al poder, aunque no estoy convencido de su permanencia allí. Tampoco me opongo a que se les reconozca su labor y llegado el caso se le condecore. Pero si esto se hace con unos trabajadores que han elegido libremente una profesión. ¿Por qué no se da igual trato a todos aquellos que mueren en una obra o en una mina?
¿Acaso los trabajadores civiles no sirven a su patria contribuyendo a mejorar la economía y el bienestar social de su país, desde sus puestos de trabajo? Entonces ¿porque no se les reconoce su labor cuando un desgraciado accidente les ocasiona la muerte? ¿Por qué el Presidente del Parlamento no hace guardar un minuto de silencio, al menos una vez a la semana o al mes por los muertos en accidente laboral? ¿No será que en el fondo les avergüenza no estar haciendo casi nada para evitar esas muertes injustas?
Un atentado terrorista o un ataque militar es difícil de prevenir, pero la muerte de un trabajador en su puesto de trabajo es, la mayoría de las veces, consecuencia de un negligencia empresarial que sería fácilmente evitable simplemente cumpliendo las normas de seguridad y salud, por lo que son un absurdo muchas de las muertes que se producen a lo largo del año en los puestos de trabajo. Solo hace falta voluntad política y medios para prevenirlos y evitarlos.
Mientras la política y los políticos no traten con igual dignidad la muerte de un trabajador civil que la de un militar querrá decir que no hay verdadera voluntad de erradicar esa lacra social que son los accidentes laborales.
Salud, República y Socialismo.
Querido, ya sabes mi total acuerdo contigo en este tema. Sabes de mi constante denuncia de la inacción existente en los accidentes laborales.
ResponderEliminarSólo poner el acento en una pequeña diferencia. Los accidentes laborales, visto que son olvidados por todos: gobierno, políticos en general, medios de comunicación etc., al menos deberían tener unos defensores a ultranza, los sindicatos, que desgraciadamente, condenan sin que no tomen más acción. No puedo entender que sea más importante un aumento de salario o un puesto de trabajo que una vida. Este año llevamos un 6% más de muertos en accidentes laborales.
La vida de un trabajador es de segunda división. La de un policia o un militar de división de honor. Y todos lo aceptan como un hecho.
Salud y República
Suscribo hasta las comas de tu post , Antonio...y me permito añadir que , como opinión personal, que me merece mucho más respeto, el que muere levantando una pared para una vivienda o electrocutado haciendo la instalación electrica de una fábrica ....que un militar ( bien cierto es que son unos mandaos) que ha fallecido en una guerra, que, siete años después de empezar, se ha revelado de una inutilidad absoluta...los talibanes ( potenciados en su momento por USA, cuando les fueron útiles contra los sovieticos) son más fuertes que nunca, su cultivan más opiaceos que nunca , yy los señores de la guerra son los únicos dueños del territorio...Creo que Afganistán está ocupado, simple y llanamente, por su importancia geopolítica, fronterizo como es con Irán y con la "gran madre Rusia"...y allí estaremos, perdiendo hombres jovenes, por decisiones de politica internacional ....
ResponderEliminarun abrazo
Querido amigo Rafa
ResponderEliminarLa verdad es que los sindicatos podrían tener una labor más de denuncia y reivindicativa sobre esta lacra o al menos podrían hacer ver la discriminación que se hace con respecto a los “otros accidentes laborales”, pero hay que salir en la foto.
Daniel
Son unos mandaos relativamente, porque nadie obliga a nadie que elija esa profesión. Y lo de Afganistán es como todo lo que tocan las manos de los yanquis, que lo destrozan. Visto lo visto el mejor periodo para ese país fue durante la invasión soviética y sino que se lo pregunten a las mujeres afganas.
Salud, República y Socialismo