Ni puede ni debe opinar, Señora

Después de leer la entrada de mi amigo Rafa “¡Por qué no se calla, Sofía?”, pensé que no había que incidir de nuevo en el tema, pero lo he pensado mejor y creo que esto no debe quedar como la opinión de una nostálgico republicano sino que se ha de evidenciar que somos muchos los que opinamos contra actitudes de este tipo y contra la institución de la monarquía. Y esto es lo que yo opino.

Vd. Sra. se ha equivocado al opinar sobre cuestiones que la soberanía popular a través del Parlamento Nacional ha legislado y, además, se ha posicionado asumiendo los criterios de la derecha europea más rancia y de la iglesia más reaccionaria. Criterios que, hoy por hoy, no son mayoritarios en este país. Por tanto ha abierto la veda para que los españoles podamos criticar, también, a la institución de la corona.

No es de recibo que Vd. diga que los homosexuales pueden casarse pero “que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es” y ¿quien es Vd. para decidir sobre que es y como se tiene que llamar algo sobre lo que ya ha decidido el Parlamento Nacional? ¿Acaso se considera que esta por encima del poder legislativo?

Manifiesta Vd. que "Se ha de enseñar religión en los colegios, al menos hasta cierta edad: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida". Pero ¿es que Vd. no se ha enterado que vivimos en un estado aconfesional y que la religión ha de ser una cuestión privada de cada individuo? Por otro lado el origen del mundo y de la vida no se explica con la opinión parcial de una confesión concreta, ese es un hecho científico que tiene un origen científico y una explicación científica; lo demás es querer explicar por la fe algo que tiene una explicación científica. O es que ¿acaso aboga Vd. porque se enseñe en las escuelas las retrogradas teorías del creacionismo?

Esas opiniones que Vd. realiza no es sino una intromisión descarada en la autonomía del poder legislativo, olvidándose que la monarquía absolutista desapareció, por suerte, en este país hace ya dos siglos y que en la España de hoy la potestad de legislar reside en la Cortes y no en la corona.

Mientras escribo esta entrada he escuchado que la Casa Real ha emitido un comunicado en el que, para no ser menos, se condena al mensajero. Dice la Corona que las palabras de la reina han sido mal interpretadas por Pilar Urbano. Entonces ¿Cómo es que la Casa Real dio el visto bueno al libro antes de este fuera enviado a la impresa? Eso es lo que ha afirmado la escritora. Por tanto esa excusa no es creíble, lo único que se pretende con ese comunicado es echar las culpas al mensajero, es decir a Pilar Urbano. Si la Casa Real dio el visto bueno al libro es porque estaba de acuerdo con su contenido, otra cosa es que ahora se hayan dado cuenta que se han pasado de frenada. O sino alguien tendría que dimitir o ser cesado.

Lo que está claro es que a partir de ahora la corona ha dejado de tener autoridad moral para pedir que intervenga la fiscalía cuando alguien critique o caricaturice a algún miembro de la monarquía española. La corona se ha situado en igualdad con el resto de la ciudadanía española.

Salud, Republica y Socialismo.