miércoles, 14 de mayo de 2008

La Conferencia Episcopal hecha balones fuera

Continuando con mi ateismo militante y mi cruzada en favor del laicismo, me hago eco de la opinión de la Conferencia Episcopal sobre su perdida de influencia en la sociedad. Y como no podía ser de otra manera la culpa la tienen otros.

Dice la Conferencia Episcopal que la razón de la perdida de su influencia está en la actitud de determinados periodistas y medios de comunicación, por supuestos se excluye a la COPE y La Razón,
Según la carta de los obispos, con motivo de la celebración del Pentecostés, los juicios de sus creyentes “ya no parten del Evangelio” ni de las enseñanzas eclesiásticas, “sino de las opiniones de los demás, de los criterios sociales y de las presentaciones parciales, sesgadas y distorsionadas que, en bastantes casos, hacen de la Iglesia algunos medios de comunicación”.

Otro de los argumentos que maneja la Conferencia Episcopal es la “secularización progresiva de la sociedad”, como si esto fuera un elemento perverso de la sociedad, en su animo de seguir confundiendo lo que debe estar en el ámbito público y lo que debe quedar reservado al ámbito personal de cada uno.

Para la iglesia española no ha pasado el tiempo, siguen pensado que este país es un estado confesional y la religión católica es la religión del estado y no se dan cuenta que cada día que pasa son más las personas que entienden que el papel que está jugando la iglesia es el de la injerencia en temas de estado que no son de su incumbencia; y que cada vez son más los que entienden que el hecho religioso es algo queda dentro del ámbito de lo personal.

En lugar de reflexionar sobre sus propios errores, se hecha la culpa al mensajero. En lugar de reflexionar sobre el ¿por que la sociedad rechaza la injerencia de la iglesia en la educación, la sanidad, en la vida política, etc.?, se acude al siempre recurrente mensaje de que la culpa es de los otros, de los que divulgan los errores o los horrores de la iglesia.
No se reflexiona sobre la posición de la iglesia española durante la guerra civil española, apoyando y justificando los crímenes de la dictadura fascista, durante la guerra y durante los cuarenta años de dictadura.

No se reflexiona sobre la convivencia del Vaticano con el Nazismo y el Fascismo Italiano durante la segunda guerra mundial.
No se reflexiona sobre el daño hecho a miles de inocentes, que fueron encarcelados, quemados y asesinados durante siglos de Santa Inquisición.

No se reflexiona sobre el rechazo que puede producir en la sociedad el ver opulencia en la vive la jerarquía eclesiástica, cuando a la vuelta de la esquina hay persona que viven en la calle y no saben si al final de día se habrán llevado algo a la boca.

No se reflexiona sobre sus delincuentes sexuales, unos condenados y otros salvados a costa de pagar indemnizaciones millonarias, y, en lugar de hacer su propia catarsis, los tapan los protegen y hasta los justifican.

No se reflexiona sobre sus deficientes económicos, que los hay, ni sobre como se invierten los dineros de la iglesia en negocios que en teoría van en contra de sus propios principios, como las armas o los anticonceptivos, etc.

No se reflexiona sobre el porque solo 33% de los contribuyentes españoles deciden marcan la “X” de la iglesia en su declaración de renta, sabiendo además que eso no sale de su bolsillo sino del bolsillo de todos los españoles.

No se reflexiona sobre el mal que hacen a la iglesia sus propios medios de comunicación (La COPE) y sus talibanes locutores y los otros medios afines como La Razón o El Mundo.

Esas son algunas de las cosas sobre las que debería de reflexionar la Conferencia Episcopal para llegar a convencerse de los errores que comete. Aunque a mi me importa un bledo que no reflexionen y sigan cometiendo errores y que cada día sean más las personas que se distancian de una fe castrante e hipócrita.

Yo si seguiré poniendo mi granito de arena para que cada día la influencia de la iglesia católica sea menor en esta sociedad y porque cada día sean más las personas que entiendan que es necesario la separación total de la iglesia de las cuestiones de estado, en definitiva que España sea un estado laico de verdad, aunque yo no tenga claro que los actuales gobernantes vayan por esa senda.

Yo si soy y quiero seguir siendo culpable de contribuir al desarraigo de la sociedad con respecto a la iglesia católica, no culpen al mensajero.


Salud, República y Socialismo.

4 comentarios:

  1. Usted, mi querido monaguillo pide demasiado. A quien impone la fe sobre la razón, a quien inculca los ritos sobre la realidad y los mitos sobre la historia, les pide que reflexionen. Es más fácil que mi gata Misha le de los buenos días.

    Salud y REpública

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  2. Antonio: Como comenta D. Rafael lo de pensar nunca se les ha dado bien…

    Lo que sí saben hacer es decir amén al superior jerárquico, y estos a su vez, al poderoso de turno, para eso sí que valen. Y cuando digo poderoso, es poderoso de verdad, es decir sus homólogos : Banca,( que ellos tienen una bien gorda) Multinacionales ( que ellos son una) y eso…..los presidentillos de gobierno medio rojos no valen.

    Mi padre, -que no es un fino analista político pero es mi padre y le quiero mucho, -dice que la primera estocada mortal a la Iglesia católica se la dio, ya en los lejanos y tardofranquistas años sesenta, el SEAT 600…vamos, que el día que el españolito de a pie, cansado de una dura semana laboral que abarcaba también sábado, pudo salir el domingo al campo a docenas de kilómetros con su familia y la tortilla , le dieron mucho pol saco ( con perdón de la expresión) a la misa de doce. Y ya entonces se empezaron a vaciar las iglesias

    Algo de razón tendrá, el tenía un 600 y tres churumbeles.

    Un abrazo.

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  3. Cuanta razón tienes pero la cosa está en que no lo entenderán nunca, han tenido demasiado poder en la época franquista y no quiere ver aquello que no les interesa,Falsos !

    saludos

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  4. Padre Almazán
    Ya sabe su eminencia que la perseverancia es una virtud admirable para conseguir la santidad. Asi que yo erer que erre hasta el laicismo final.
    Daniel
    No lo había pensado pero no deja de tener razón su padre, porque con el 600 los españolitos empezamos a independizarnos de muchas cosas.
    Mª Eugenia
    Si que lo entenderán, pero cuando se les queden las iglesias vacias. Mientras tanto habrá que seguir machacando muchas conciencias.
    Salud, República y Socialismo

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