No es lo mismo

Escuche esta mañana en el programa “Hoy por hoy de Carles Francino una entrevista que me llamó la atención. El tema versaba sobre un documental sobre los moros de Franco y se entrevistaba a su director, Driss Deybak.

Al principio y como el titulo del documental es “Los perdedores” me dejó intrigado y con la pregunta de ¿perdedores de que? Pero el documental lo que viene a intentar justificar es que fueron unos marginados a los que se le debe una rehabilitación.

Driss Deybak viene a decir que vinieron engañados, que les prometieron tierras y que luego les dijeron que los rojos se las habían apropiado y que tenían que reconquistarlas, que sirvieron muchos años a España y que ahora no tienen pensión, y que están discriminados con respecto a las Brigadas Internacionales, ya que el Gobierno de Felipe González les reconoció una pensión y a ellos no y a además en la ley de la Memoria Histórica no se hace ninguna mención a ellos.

¡Alucinante! Verdad. Escuchen Vds. mismos.

O sea que Franco, engañados o no, los trajo para derribar el gobierno legalmente constituido, la dictadura de Franco los margina (¿?) y ahora un gobierno democrático tiene que reconocerlos, que sería los mismo que reconocer la legalidad de su acción.

Y pretender equiparar unas tropas mercenarias, que entraban en los pueblos y ciudades a sangre y fuego, matando y violando a todo lo que se ponía por delante; con el ánimo de eliminar la legalidad republicana, con las Brigadas Internacionales es como pretender equiparar el bien con el mal, lo blanco con lo negro. Cuando la Brigadas Internacionales vinieron a defender el régimen democrático legalmente constituido.

Es como si el gobierno alemán rehabilitara las acciones de la División Azul, y les concediera una pensión a sus integrantes por su contribución a la lucha contra el comunismo. Estas personas que sirvieron a la dictadura y que la propia dictadura “los marginó” y que en su momento no supieron o no quisieron exigir a quien les trajo o engañó, lo que en su día fue prometido, parece que pretenden que ahora un gobierno democrático, como el que ellos contribuyeron a derribar, les reconozca su barbarie y además le premie los servicios prestados. ¡Acojonante!

Solo espero que esto quede en el ámbito de los anecdótico, porque lo contrario sería un insulto a las miles de personas que dieron su libertad y su vida por la defensa de las instituciones democrática y que otros, engañados o no, contribuyeron a destruir. Aunque quizás haya algunos o algunas liberales que piensen lo contrario. Estarían en su lugar porque aún siguen sin condenar el golpe militar ni la dictadura posterior.

Salud, República y Socialismo.