sábado, 30 de julio de 2016

Rajoy nos toma el pelo

Al final a Rajoy no le quedó mas remedio que aceptar el encargo del Borbón para formar gobierno. Pero como no podía ser de otra manera Rajoy tienen su propia interpretación y retorciendo la Constitución se reserva su derecho a ir o no a la sesión de investidura. 

Si ya estamos haciendo demasiado el ridículo internacional teniendo como presidente en funciones a Mariano Rajoy, no acudir a la sesión de investidura sería ponernos en lo más alto de las situaciones políticas ridículas. Yo no sé, ni voy a entrar, si constitucionalmente Rajoy tienen la obligación o no de acudir a la sesión de investidura y presentar un programa de gobierno y tratar de convertirse en el próximo Presidente del Gobierno español. Pero si sé que Rajoy tienen la obligación moral de acudir a esa sesión de investidura lo antes posible.

No se puede tener doble moralidad y eso es lo que está haciendo Rajoy con el encargo del Borbón. A Pedro Sanchez le exigía que se acortaran lo plazos para presentarse a la sesión de investidura pero él no solo no ha fijado una fecha para hacerlo, sino que se reserva el derecho de acudir a o no a la misma, en función de que haya conseguido apoyos parlamentarios suficientes o no. Sería un caso inaudito porque ya otros lo hicieron. Tanto Pedro Sanchez como Aznar se presentaron a la sesión de investidura sin tener los apoyos suficientes para salir elegidos, pero tuvieron la valentía de intentarlo. Rajoy, por el contrario piensa que es suficiente con tener una mayoría minoritaria en el Congreso para que todo los diputados le nombren por aclamación. Eso solo ocurría con Franco.

El problema de Rajoy es que nadie quiere estar a su lado, salvo su cohorte de meapilas e incondicionales,  como si fuera un apestado. Todo el mundo le huye y la mejor prueba de ello es que en el mes largo desde el 26J no ha conseguido ni un solo apoyo al margen de sus 137 incondicionales. Pero es que tampoco ha hecho esfuerzo alguno. Solamente proclamar a los cuatro vientos su derecho a formar gobierno por el simple hecho de haber ganado las pasadas elecciones. Rajoy demuestra un total desconocimiento de nuestra dinámica parlamentaria al no saber que no es elegido presidente el propuesto por el partido ganador de las elecciones sino el candidato que obtiene más apoyos. Aunque la realidad es que Rajoy lo sabe perfectamente pero, como Goebbels, repite y repite una mentira para intentar que se convierta en una verdad.

Que Rajoy sea un apestado con que el nadie quiere relacionarse es solo mérito propio. Se lo ha ganado a pulso en los cuarto negros años de la legislatura pasada. Una legislatura donde ha ninguneado a la oposición y ha pasado por el Congreso y el Senado como una apisonadora con su mayoría parlamentaria. Es Rajoy y el Partido Popular quienes tienen que hacer creibles que está dispuesto hacer una cambio en su política pasada. Y para eso no es suficiente con enviar a los otros grupos parlamentarios un resumen de su programa electoral. Es necesario que acote hasta donde es capaz de ceder en materia económica, laboral, social, regeneración política y de derechos y libertades para que el resto de los grupos están dispuesto a permitirle ser el próximo presidente de Gobierno. 

Pero además es que Rajoy no puede ser el próximo presidente de Gobierno. Primero, por el daño realizado a millones de ciudadanos con sus políticas de recortes y austeridad y segundo, porque el Partido Popular es un partido corrupto al que los jueces han sentado en el banquillo de los acusado, por financiación ilegal y obstrucción a la justicia y algún delito mas. Que credibilidad puede tener un país que es gobernado por un presidente y un partido que está acusado de ser una organización criminal. 

Ante esto no cabe como única alternativa decir que no habrá terceras elecciones. Porque por la izquierda tampoco cuadran lo números. Ya sabemos que es lo que votan los nacionalistas catalanes y vascos. Ante una situación excepcional se requieren medidas excepcionales. C's, PSOE y Unidos Podemos deberían tener altura de miras y saber que este país necesita en primer lugar una regeneración democrática y eso exige echar a la posición al Partido Popular y en segundo lugar, a lo mejor, tragarse algunos sapos y constituir una alternativa a un gobierno corrupto del PP. Unas terceras elecciones serían una tragedia para el país. Y yo tengo el convencimiento de que la izquierda política no saldría bien parada de ellas.

Rajoy  nos quiere tomar el pelo con su actitud ante la sesión de investidura y su pretendida legitimidad para ser el próximo presidente del gobierno. Pero otros, como el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, no solo nos toma el pelo si no que nos trata como a tontos. Este personaje no tuvo el mas mínimo pudor en afirmar el viernes en la Cadena Ser que "decir no a Rajoy es decir no al Rey". Debería saber este personaje que el Borbón no nombra al Presidente del Gobierno, simplemente le encarga someterse a la sesión de envestida para lograr el beneplácito del Congreso. Son los diputados los que con su voto deciden o no quien es nombrado para esa responsabilidad. Con personajes como estos cuya arma política es la mentira, estamos apañados. 

Salud, República y Socialismo.

miércoles, 27 de julio de 2016

Echenique justifica lo injustificable

Leyendo la justificación de Echenique parece que habría que darle las gracias por su "buena acción". Pero la realidad es que se ha comportado como un vulgar defraudador, aunque sea a pequeña escala.

La realidad es que Echenique ha tenido durante un tiempo un asistente sin contrato y sin pagar las correspondientes cuotas a la seguridad. La realidad es que mientras él tenía un asistente sin contrato y sin pagar a la Seguridad Social, hacia alegatos contra quienes tenían personal doméstico de manera ilegal, sin contrato ni cotizaciones. Lo mismo que él hacía. Eso tiene un nombre, hipocresía.  Además de ser un defraudador a la Seguridad Social o cómplice de un fraude si consentía que su asistente no abonara las cuotas de autónomo.


Pero él pretende dar la vuelta a la tortilla justificando el fraude con el argumento de que hacía un favor a su asistente debido a su precariedad salarial. Y para colmo la culpa la tiene el sistema que aboca a estas situaciones a los autónomos. Es la solidaridad mal entendida. Porque si quería ser solidario con su asistente  tenía dos opciones. Una, ayudarle a pagar las cuotas de autónomo y dos contratarle a tiempo parcial y darle de alta en la Seguridad Social. Es decir lo mismo que él reclamaba a los demás.

Porque determinados "favores" a veces son contraproducentes. Las cuotas no pagadas a la Seguridad Social contribuyen a la descapitalización del sistema de pensiones y seguro que Echenique se habrá mostrado en contra de los empresarios que no cumplen con sus obligaciones y contra las políticas de PP que llevan al incremento del déficit de la Seguridad Social. Pues cualquier acción u omisión que contribuya a la descapitalización del sistema es repudiable. Incluida la de Echenique.  

No es suficiente con decir que "sabía que no estaba haciendo las cosas bien". Es lo mismo  que decía el Borbón padre, "lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir". Porque los errores, cuando se está en política, se pagan asumiendo responsabilidad política. Esas que se exigen, con todo derecho, al contrario cuando se le pilla en un renuncio. Y eso es lo que debería hacer Echenique, asumir responsabilidades políticas. IU y Alberto Garzón ya se las han pedido, porque es lo coherente. El nivel de corrupción política en nuestro país es de tal nivel que se ha que tener tolerancia cero con cualquier situación parecida.

Porque en la UE se dimite por cosas tan simples como haber copiado en la juventud una parte de la tesis doctoral,  una multa de tráfico o pagar con dinero público pequeña cuestiones personales. Eso es lo que nos hace diferentes a unos y otros en política, la ética con la que gestionamos nuestra actuación política. Pero parece que cuando a uno le toca en primera persona,  siempre se busca un justificación para no hacerlo. La ejemplaridad es lo único que nos puede llevar a la regeneración política de nuestra política.

Salud, República y Socialismo

lunes, 25 de julio de 2016

Lo que Rivera debería decirle al Borbón

Anda Albert Rivera empeñado en que Mariano Rajoy y su corrupto partido continúen saqueando las instituciones públicas y a los ciudadanos de a pie de este país. Además tiene la osadía de decir a los demás que es lo que tienen que hacer para que Rajoy vuelva a ser presidente.

Dice Rivera que le va a pedir al Borbón que convenza a Pedro Sánchez para que el PSOE se abstengan y facilite la investidura de Rajoy. En primer lugar si tanto interés tiene Rivera en que Rajoy sea investido lo que tiene que hacer es cambiar su propuesta abstención por un voto afirmativo. Así le sería más fácil conseguir los votos que le fatal para poder ser investido presidente. Si no ha tenido escrúpulos en mercadear con el PP para conseguir una representación en la Mesa de Parlamento que legítimamente no le corresponde, ¿Qué razones pueden existir para que cambie su sentido del voto y haga más fácil la investidura de Rajoy? Al fin y al cabo quien le debe un favor al PP y a Rajoy son precisamente C's y Rivera.

C's y Rivera están en deuda política con el PP y Rajoy. A ellos, a los puros, no les hizo asco pactar con el PP para desvirtuar el resultado de las urnas. De otra manera  se hubieran quedado fuera de la  Mesa del Congreso. Que poco han tardado en transformarse en un partido viejo y asumir sus vicios. Por eso ya les importa bien poco si el PP y Rajoy son corruptos. Las promesas electorales decayeron el 27J. Bienvenidos a la vieja política.

En segundo lugar Rivera, el constitucionalista de pro, el que se llena la boca todos los días defendiendo la constitución, pretende pasársela por la entrepierna y obligar al Borbón a romper su constitucional neutralidad política. Porque de eso trata su propuesta, de que realice algo para lo que constitucionalmente no tiene competencias. Son a los partidos y no al Borbón a quienes le corresponde garantizar el éxito de la investidura.

Pero puestos a pedir yo le sugiero a Rivera que le pida al Borbón que convenza a Rajoy en lugar de a Sánchez. En primer lugar para que tenga los arrestos suficientes para asumir el reto de la investidura y no se nos venga abajo como en la anterior ocasión. En segundo lugar para que deje de aplicar las injustas políticas de recortes aplicadas en la pasada legislatura y revierta a la ciudadanía todos los derechos económicos, políticos y sociales robados a la mayoría social. Eso sí sería un buen servicio a la sociedad, lo demás se ha de dejar en manos de la política y la políticos.

Rivera no puede seguir pretendiendo que el resultado de la investidura sea lo que ellos pretenden conseguir, pero sin que se tengan que remangar ni mojarse. Sí pretenden que Rajoy continúe siendo presidente, ya saben lo que hay que hacer: votar a favor de Rajoy. Al fin y al cabo PP y C's son primos  políticos. Pedir a los demás que hagan lo que a ellos les favorece no es legítimo ni honesto. 

Se me olvidada, si Rajoy quiere ser presidente sin tener mayoría para ello, algo tendrá que dar a cambio de esos votos que necesita. El problema es que Rajoy pretende que le salga gratis y encima tiene la caradura de echar la culpa de su incompetencia a los demás. Marianismo en estado puro.

Salud, República y Socialismo.

viernes, 22 de julio de 2016

Entonces, ¿que fue lo que falló?

No había querido expresan públicamente mi opinión sobre los resultados de Unidos Podemos de las pasadas elecciones hasta no haberlo discutido en mi Asamblea.  Ese proceso ya se ha realizado y quiero expresar cual fue mi posición en ella.

Yo no comparto esa autocomplacencia, que parece que ha impregnado a muchos de los líderes de Unidos Podemos. Opino que en este proceso ha faltado un poco de autocritica con los resultados y la campaña realizada. Desde la clase dirigentes se nos presenta como un éxito y de manera premeditadamente falsa el "haber conseguido en dos años 71 diputados". Para mi la realidad en bien distinta, se han perdido 1.062.729 votos. Y además no se han conseguir ninguno de los objetivos electorales, realizar el "sorpasso" al PSOE y gobernar. Sobre esto es sobre lo que se debe reflexionar para conseguir corregir estos agridulces resultados.

Ahora todo son justificaciones, porque parece que conseguir 71 diputados y 23 senadores y cinco millones de votantes en solo dos años es un éxito. Y la culpa del fiasco ha sido del miedo de los votantes. Quien no se consuela es porque no quiere. Si ha habido votantes que se han ido a la abstención o a otras formaciones políticas, habrá que preguntarse porque no se ha combatido con eficacia esa política del miedo que se ha practicado durante la campaña electoral, sobre todo por parte del Partido Popular. Y posiblemente estos resultados no sean un desastre electoral, pero no podemos olvidar los resultados del 20D y las expectativas creadas.  Alguien debería responder de no haber hecho lo suficiente para evitar las elecciones pasadas, porque pensaba que se iba a asaltar el cielo y podría llegar a la Moncloa.

Para mi ha habidos dos errores de bulto en este proceso electoral, la precipitación de la creación de Unidos Podemos y la campaña electoral. El proceso de convergencia, con el que estoy de acuerdo, no ha tenido la mas mínima discusión entre las bases de las organizaciones y era razonable que iba a encontrar rechazo entre parte de las dos organizaciones más importantes que lo potenciaron, Izquierda Unida y Podemos. No ha habido tiempo para digerir un acuerdo que una parte de la militancia y los votantes de IU veían como una excesiva cesión en cuanto a la visibilidad y representatividad de IU en Unidos Podemos. Por otro lado una parte importante del electorado de Podemos, el más conservador, veía con recelo la posibilidad de un giro a la izquierda de la coalición, por la presencia en ella de IU. Mucho me temo que gran parte de esos electores se haya quedado en su casa o se hayan vuelto a sus orígenes.

Con respecto a la campaña electoral, se ha hecho la campaña que le interesaba al Partido Popular. Esto es, una campaña electoral plana, donde no se ha discutido de propuestas, ni de la mala gestión del Partido Popular, ni de su corrupcion política. Solo se ha hablado del "sorpasso" y del ofrecimiento al PSOE de un gobierno de coalición. Los problemas de la ciudadanía parece ser que no importaban. El cada vez menos carismático líder de Podemos se ha pasado la campaña de vaivén en vaivén. Un día se declaraba comunista y al siguiente defensor de la socialdemocracia. Entre medias resaltaba su admiración por Zapatero y reconociendo que era casi su asesor de cabecera. Y claro si con tanto énfasis se reivindica la socialdemocracia habrá habido muchos que se habrán decidido por la original y no por la copia.

No se puede llevar la transversalidad al extremo que muchos lideres de Podemos la han llevado. Es muy difícil conciliar los intereses de tirios y troyanos, porque cabe la posibilidad de que al final no se contente ni a unos ni a otros. Ha fallado esa teoría de los de arriba y lo de abajo. Porque al final muchos, muchísimos, de los de abajo han votado a la derecha. Han preferido seguir siendo cómplices de la corrupcion y permitir que les sigan pisando el cuello. Han optado por la opción ideología, por la confrontación izquierda/derecha. Y si a todo esto le añadimos las salidas de tonos de algunos dirigentes de Podemos, como Monedero, amenazando con tener preparada la Guardia Civil y la judicatura para meter en la cárcel a los corruptos del PP, pues tendremos cerrado el circulo de la decepción, por no llamarlo fracaso de Unidos Podemos.

Yo sigo creyendo en que es necesario una alternativa de izquierda progresista, pero hay que hacerla desde distintas bases que sobre las que se ha creado Unidos Podemos. Con unos lideres que estén de verdad conectados con sus bases y expresen el sentimiento y pensamiento de ellas. Y habrá que hacer un proceso desde abajo, sin precipitación, con amplio debate para que todos entendamos la utilidad de ese nuevo proyecto político y nos sintamos representado en él y sobre todo asegurando la visibilidad y representatividad de todos los actores de ese proceso. Si no es así estaremos de nuevo condenados a otra frustración.

Salud, República y Socialismo.

lunes, 18 de julio de 2016

La culpa no fue de la República, fue de los golpistas

Todavía pretenden engañarnos y tratan de justificar el golpe militar del 18 de julio de 1936. Porque en todo caso lo errores democráticos se resuelven con más democracia, no cortando de raíz la democracia. 

Hace hoy 80 años que los militares fascistas al mando el asesino Francisco Franco cortaron de raíz la ilusiones democráticas de todo un pueblo. Pretendían justificar su ignominia con el argumento del desorden y el caos a que estaba llevando España el legitimo gobierno de la República. Es el mismo argumento que algunos reescribidores de la historia y políticos de esta derecha nuestra, nos vienen a contar para justificar el hecho más luctuoso de nuestra historia reciente. 

Nunca se puede justificar un golpe militar para resolver problemas democráticos. Estos se resuelve solo con más democracia y con decisiones democráticas. Solo los que no creen de verdad en la democracia pueden llegar a decir semejantes barbaridades. Y en ese grupo están los partidos, como el PP, que se niegan sistemáticamente a condenar los crímenes del franquismo con la excusa de no reabrir heridas. El problema es que no se trata de reabrir heridas.  Se trata de cerrar las que todavía están abiertas. Algunos de estos demócratas de última hora no se recatan, no solo en justificar con falsos argumentos el golpe militar, si no que lo aplauden sin ningún pudor. Como el caso de la concejala del ayuntamiento de Granada del PP, Telesfora Rodríguez, que denomina al golpe militar como "glorioso alzamiento nacional".  Este personaje eso solo una fascista mas, cómplice de los crímenes del franquismo. Pero para ella no hay castigo, no  hay fiscales que la lleven a los tribunales por apología del franquismo. Tampoco habrá, como no ha habido nunca, depuración de responsabilidades por parte del Partido Popular. ¿Para que? si ellos siguen sin condenar los crimenes del franquismo. Sus palabras deben ser libertad de expresión. Para esos mismos fiscales otras palabras se convierten en apología del terrorismo.

Para que haya un verdadero punto y final  es necesario el reconocimiento del daño producido a la democracia y a los que lucharon por defenderla. Es necesario la devolución de la dignidad arrebatada a los miles y miles de republicanos que cayeron en defensa de la legalidad republicana y a los otros miles y miles de demócratas asesinados por el franquismo, simplemente por luchar por los derechos democráticos que se negaban. Mientras que esto no ocurra seguirán habiendo heridas abiertas.

No se trata de un acto de revanchismo, se trata de un acto de justicia. Se trata de que no haya asesinados en las cunetas. Se trata del derecho de los familiares a dar un entierro digno a sus victimas. Se trata de que todos los muertos tenga la misma dignidad. Se trata del reconocimiento institucional de que la guerra civil no la provocó el gobierno de la República, sino el golpe militar de unos militares fascistas. Se trata de condenar los crímenes cometidos por la dictadura franquista. Y mientras eso no se soluciones habrá que seguir reivindicando justicia y reparación, para que de esa manera se cierren definitivamente todas las heridas. Se trata en definitiva de sentar la bases para que nunca más haya un nuevo 18 de julio.

Salud, República y Socialismo.

martes, 12 de julio de 2016

La responsabilidad es de Rajoy.

Rajoy como siempre,  que los demás le resuelvan sus problemas.  Mucho reclamar que gobierne la lista más votada, pero la responsabilidad de que así sea la deja en el tejado de los otros. Rajoy en estado puro.

Cuando se está en minoría la responsabilidad de conseguir los votos sificiente para gobernar es de quien quiere gobernar,  no de los otros. Y eso significa negociar, confrontar programas, encontrar puntos de acuerdo. El problema de Rajoy es que pretende seguir gobernando como si tuviera mayoría absoluta. No se hace a la idea de que cuando uno está en minoría mayoritaria no puede imponer su programa, tiene que hacer concesiones a los demás para conseguir apoyos.

Por tanto no se puede culpar a los otros de encaminarse a nuevas elecciones si él no consigue la investidura. Porque quien se ha pasado cuatro años imponiendo su rodillo parlamentario y ninguneando a la oposición, no puede venir ahora exigiendo facilidades para poder gobernar. Eso hay que ganárselo a pulso, a base de cesiones programáticas y no exigiendo responsabilidad a los demás. Porque puestos, es la misma responsabilidad que tenia el PP para abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez y posibilitar el gobierno del PSOE. Si antes nadie responsabilizó a PP por no abstenerse, ahora, en pura lógica,  el PP no debería responsabilizar a nadie por no abstenerse en la hipotética investidura del Mariano Rajoy.

Pero Rajoy y el PP ya se curan en salud y argumentan que si el PSOE no se abstiene para posibilitar  la investidura de Mariano Rajoy, la responsabilidad de unas nuevas elecciones será del PSOE. Y es, más chantajean con que si Rajoy no es investido en el mes de Julio dejarán pasar el tiempo para provocar unas nuevas elecciones. pero la culpa será de los otros. ¿Cómo se va a pasar Mariano Rajoy sin poder leer el el Marca y fumar puros tranquilamente durante el mes de agosto? 

Lo normal sería que el PP busque apoyos entre lo más cercanos ideológica y programáticamente. Es decir con C's, haciendo concesiones programáticas. Y luego conseguir las abstenciones necesarias para poder ser investido en segunda votación. Pero parece que Rivera y C's solo pretenden rizar el rizo. Porque eso es lo que  significa exigir al PSOE  que se abstengan mientras ellos se lavan las manos. No se puede exigir a otros lo que uno no es capaz de hacer.  Eso tiene un nombre,  hipocresía.

Visto lo visto o Rajoy y el PP comienzan a hacer concesiones programáticas  a cambio de apoyos o abstenciones o el camino hacia otras elecciones está abierto.  Y la culpa no será del maestro armero, será de Rajoy y del PP. Aunque ellos pretendan irse de rositas y millones de tontos del culto se vuelvan a equivocar de enemigo.  O también puede suceder que ante la inacción de Rajoy se articule una verdadera alternativa progresista en agosto y Rajoy se vea compuesto y sin novia. O pudiera ser que hubiera las abstenciones necesarias para que, como mal menor, se pueda formar gobierno y luego  "caña al mono".

Salud República y Socialismo.