miércoles, 30 de diciembre de 2015

Rajoy que piensa de todo esto

Después de las elecciones casi todos los partidos andan haciendo propuestas de gobierno, prioridades, líneas rojas. Todos menos Rajoy que no sabemos que es lo que piensa de todo esto. Bueno si piensa una cosa, que quiere seguir malgobernando este país.

Rajoy se piensa que esto de ser presidente del gobierno es un cargo vitalicio, como lo eran algunos puestos de las cortes franquistas. Por eso recibe a los candidatos de otros partidos, para hablar de la constitución de las futuras cortes y del nuevo gobierno, en la Moncloa. Como él ya se siente presidente los recibe como si recibiera a los líderes de la oposición, para conocer su opinión sobre la composición de su nuevo gobierno.

Él ya les ha dicho, sobre todo a PSOE y Ciudadanos, que el presidente será él. Que para eso tiene más diputados que los otros y que además coinciden en lo esencial, la unidad de España y en la recuperación económica en abstracto. Pero se olvida de dos cosas, que son muchas más las cosas en las que no coinciden y que el sistema electoral español no es presidencialista y gobierna quien tiene más apoyos, no quien consigue más diputados.

El problema de Rajoy es que no se entera o mejor que no quiere enterarse. Porque quien tiene menos posibilidades de conseguir apoyos es él. Él sigue pensando que el tiempo todo lo cura y que dejando pasar el tiempo la presidencia del Gobierno de España le caerá como fruta madura y no tiene que preocuparse mas que de seguir leyendo el Marca y fumar puros. Pero la cosa no va así. Si hay algo claro de las elecciones del pasado 20D es que la ciudadanía quiere un cambio de rumbo a la política económica y social que el PP y Rajoy impusieron en los funestos cuatro años pasados. A los españolas ya no nos vale esa milonga de la unidad patria y la recuperación económica en abstracto. La ciudadanía quiere sobre todo que se rescate a las personas.

No quiere enterarse, Rajoy, que Albert Rivera le ha dicho que no apoyará un nuevo gobierno del Rajoy y que a lo sumo se obtendrán en la votación, que Pedro Sánchez le dirá no y no a su investidura y que Pablo Iglesias más de lo mismo. Por lo tanto la cuentas no le salen, porque los nacionalistas catalanes y vascos tampoco están por la labor de que Rajoy y el PP repitan en el gobierno de España. Tampoco quiere enterarse de que frente a sus propuestas de unidad de la patria y recuperación en abstracto de la economía hay otras propuestas. Unas propuestas que pretenden derogar su nefasta gestión de estos negros cuatro últimos años. Y ante eso calla, porque sabe que esas propuestas son incompatibles con el modelo de gobierno que pretende hacer si es elegido de nuevo presidente. Por tanto no puede haber un acuerdo de investidura solo para mantener la unidad patria y terminar la recuperación económica en abstracto. Porque hay una gran parte, posiblemente mayoritaria, del nuevo parlamento que quiere ajustar cuentas a las políticas de recortes que impusieron Rajoy y el PP. No se entera que ya nada puede seguir siendo lo mismo.

Y aquí viene lo último de lo que Rajoy no quiere enterarse. Si es posible un mayoría parlamentaria progresista frente a las políticas de recortes del PP, se tiene que explorar la posibilidad de que esa mayoría pueda formar un gobierno de progreso. Y unos y otros se tendrán que dejar plumas en el camino porque lo que está en juego es salvar a la gente de la política de recortes del Rajoy y el PP, construir un estado más justo e igualitario, favoreciendo a los más desprotegidos. Sería imperdonable que por conservar purezas ideológicas o por luchas intestinas de partidos no se pudiera llevar a cabo una salida progresista a la crisis económica. Eso no se lo perdonarían los electores a quien ponga piedras en el camino de un gobierno de progreso. Miremos al pasado y eso fue lo que le paso a Izquierda Unida cuando dejó gobernar a la derecha en muchos ayuntamientos, donde pudo haber gobernado la izquierda, solo por pureza ideológica y programática. Si hay gobiernos de progreso en ayuntamientos y comunidades autónomas, ¿por qué no puede haber un gobierno de progreso en el estado español? PSOE y Podemos tienen en esto una gran responsabilidad.

Rajoy solo piensa de todo esto que quiere seguir siendo presidente del gobierno y por eso solo se dedica a hacer juegos malabares con su exigía mayoría y reclamar “el derecho” a que la minoría mayoritaria sea investida si o si. Le importa un bledo que la investidura la impone quien consigue el apoyo de la mayoría del congreso de los diputados y

no el partido con más diputados.

Salud, República y Socialismo.


lunes, 28 de diciembre de 2015

El esperpento catalán

La política en Cataluña ha dejado de ser una tragedia para convertirse en un esperpento. La asamblea de la CUP como la actitud de Juns pel Si lo confirman.

En primer lugar la asamblea de ayer de la CUP ha demostrado ser un ejemplo de democracia, aunque en algunos momentos haya rozado la democratitis. Es loable que se convoque en asamblea a más de 3.000 afiliados para debatir y votar la posición ante la investidura de Artur Mas. Aunque yo me pregunto si no se ha coartado el derecho de quienes no pudieron desplazarse a Sabadell para participar en la misma.  

Dicho esto, la propia asamblea tiene una gran contradicción y una gran incoherencia. Porque si durante la campaña electoral los candidatos de la CUP se han desgañitado jurando que bajo ningún concepto iban a votar a favor de la investidura de Mas, por su implicación en los recortes de los servicios públicos catalanes y su connivencia con la corrupción, no se entiende, o al menos yo no lo entiendo, porque a la primera de cambio se desdicen y aceptan siquiera discutir la posibilidad de apoyar dicha investidura. Eso es ni mas ni menos que traicionar la voluntad de sus electores. Porque ellos votaron confiando en que la CUP no iba a apoyar bajo ningún concepto la investidura de Artur Mas. Las promesas electorales no son argumentos que se utilizan para ganar votos, son compromisos con los votantes.

Luego está el resultado de la votación. Las casualidades ailas, pero a veces no parecen creíbles. El sistema de votación parecía encaminado a que el resultado fuera el que el nucleo de la dirección esperaba. ¿No parece más lógico haber sometido a votación las cuatro propuestas a la vez y si ninguna obtiene el apoyo de más de 50% de los votos, hacer una segunda vuelta con las propuestas más votadas? ¿Con que criterio se eligió confrontar una propuesta contra otra y no con otra diferente? Hay algunas sombras de dudas sobre el desarrollo de la asamblea. 

En el otro lado la actitud de Mas y Juns pel Si. Aquí se ha perdido todo atisbo de dignidad política. Se aferran, como a un clavo ardiendo, a que al final suene le flauta y lo que no pasó en la asamblea suceda en el consejo político de la CUP y se de la carambola que ellos esperan, la fumata blanca a Artur Mas. Arrastrarse por el fango político, cediendo lo que en el pasado fue el mayor atraco hacia las clases populares solo evidencia que para algunos políticos todo vale por el supremo objetivo de mantenerse en el poder. Luego ya se vera cuando haya que aplicar lo acordado, porque como depende del dinero que les roba España, ya se andará.

Para mi que en todo este esperpento hay una conjunción de intereses, justificar el proceso independentista con lo que hay. No vaya a ser  que el futuro próximo sea peor y ya no les quede ni la posibilidad de manipular los resultados electorales a favor de la independencia. Digo esto porque parece que a tenor de los resultados de las elecciones del 20D, el independentismo en Cataluña parece que se ha desinflado. Los resultados evidencian que los diputados independentistas suman poco mas del 30%. Seguro que algunos, de uno y otro lado, han hecho cuentas y han pensado que más vale pájaro en mano que cientos volando.  Porque una nueva convocatoria de elecciones en Cataluña, me temo, que no serviría para repetir los resultados del 27S. Algunos creo que empiezan a temerlas más que a un nublao.

Salud, República y Socialismo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Somos un país de mierda

Van a tener razón los que dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Y si somos un pueblo de mierda, seguramente tendremos un gobierno de mierda que habrá saliodo de unas elecciones de mierda.

Si no, no se entiende que quienes has sido pisoteados durante cuatro años por el PP, quienes ha sufrido recortes, privaciones, perdida de derechos y libertades, vuelvan a poder, de motu propio la cabeza para que nuevamente se la pisoteen. Porque en este país no hay 7 millones de privilegiados ni 7 millones de esas mal llamadas clases media. Entre esos 7 millones de votantes del PP hay muchos millones que son trabajadores de a pie, funcionarios, desempleados, jóvenes, jubilados, dependientes, mujeres,... a los que Mariano Rajoy y el PP les ha convertido la vida en un calvario con la excusa de la crisis económica.

Pasé la tarde-noche del 20D entre la esperanza y la rabia contenida, según iban apareciendo los datos electorales. No me podía creer que a pesar de todo el puteo a que nos ha tenido sometidos el PP, de nuevo volvieran a ganar las elecciones. Yo esperaba que este pueblo tuviera un espíritu de rebeldía mayor. Pude comprobar que no. Que somos un pueblo de sumisos e ignorantes políticos, un pueblo de corderos que van al matadero sin protestar. O al menos una parte importante del mismo. Me daban ganas de decir, "que se jodan", como decía la cachorra del Fabra en el Parlamento a los trabajadores, pero me callé porque en realidad nos jodemos todos.

Pero yo, aunque no les voté, me alegro del éxito de Podemos y las confluencias, porque eso ha hecho que la derecha haya perdido poder en el parlamento. Pero no se me va a olvidar que si no hubiera sido por la soberbia de Pablo Iglesias y su enfermizo deseo de hacer desaparecer a IU, hoy estaríamos en mejor situación para derrotar a la derecha y sus políticas. Porque tal como lo explican en Diario.es, de haber ido juntos Podemos, las confluencias e IU, la izquierda sumaria 173 diputados (PSOE 88 y Podemos, las confluencias e IU 85) a solo 3 de la mayoría absoluta. Con lo que se imposibilitaría un gobierno de la derecha y se abriría la oportunidad de un gobierno de cambio. Por tanto a Pablo Iglesia mas le valdría que reflexionara sobre las consecuencias de su soberbia. La responsabilidad de que pueda haber un gobierno de derechas es tan solo de Pablo Iglesias.

A pesar de los deseos de Pablo Iglesias, IU no ha desaparecido. Ha soportado el embite con dignidad porque ha tenido que luchar no solo contra sus propios errores, cometidos en el pasado, sino contra los medios de comunicación que nos han ninguneado y con una ley electoral que lamina a las minorías. No se ha conseguido el objetivo de lograr grupo parlamentario propio, pero se ha hecho una buena campaña y se le ha devuelto al ilusión a la gente. Los dos diputados, cuando hace poco nos situaban fuera del parlamento, nos permitirán visibilidad y recuperarnos. Hemos estado en peores situaciones y nos recuperamos.

A partir de ahora toca  seguir luchando y convenciendo de manera didáctica, como lo ha hecho Garzón, a esos que han vuelto a poner la cabeza debajo de la bota del PP. Y hay que hacerlo sin renunciar a nuestros principios ni a nuestra ideología. Y hay que seguir trabajando para conseguir la confluencia de la izquierda para derrotar a la derecha y sus políticas de recortes y de austeridad. Garzón no sucumbió a los cantos de sirena que le pedían que cambiara su dignidad por un sillón en el parlamento. Tomó la decisión mas difícil, lo que le honra, pero con ello ha conservado su dignidad y la dignidad de IU.

Que nadie se piense que a partir de ahora el objetivo es tratar de integrar a los dos diputados de IU en otro sitio, porque fracasará. Se trata de trabajar, de verdad, por la confluencia de las fuerzas políticas y sociales de la izquierda. Porque IU no son solo esos 2 diputados,  IU es también ese millón de votantes que no han visto reflejada correctamente su representación. Eso representa el 20% de Podemos más las confluencias. Se trata en definitiva de reconocer la dignidad y la visibilidad de ese millón de personas que, por encima de otras componendas, quieren seguir manteniendo sus principios y su ideología.

No se puede consentir que un país con una mayoría de votos de izquierda pueda ser gobernado por la derecha, porque sino seguiremos siendo un país de mierda. 

Salud, República y Socialismo.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Reflexiones en voz alta o quien merece mi voto el 20D

Mañana es día de reflexión para aquellos que aún no tengan decidido su voto para el próximo domingo. Mi voto es claro y está decidido desde hace tiempo. No obstante también he reflexionado sobre la intención de mi voto

Mi voto no va a ser para el PP. Porque todo el discurso del PP ha sido una gran mentira y es el partido de la corrupción,  la austeridad y los recortes. Ganaron las elecciones del 2011 mintiendo, nos han gobernado mintiendo y ahora pretenden de nuevo ganar estas elecciones con otra gran mentira, la de la recuperación económica y la lucha contra las desigualdades sociales. No voy a explayarme más dado que ayer ya lo hice hablando de "La herencia de Rajoy". 

Tampoco mi voto va a ser para el PSOE. Porque es corresponsable de los recortes  y es el partido que promete en campaña electoral lo que se niega a llevar  cabo cuando gobierna.
El PSOE no es lo mismo que el PP. En política social tienen diferencias pero en materia económica es más lo que les une que los que les diferencia. La respuesta a la crisis fue, al igual que el PP, los recortes y la austeridad. El PSOE nos tiene acostumbrados a prometer en campaña lo que se negaron hacer mientras gobernaban. Ejemplos como la ley de libertad religiosa o la denuncia de concordato avalan esta afirmación. 

Mi voto no será para Ciudadanos.  Porque Ciudadanos es la marca blanca del PP. Es la derecha de cara amable. Les diferencia su actitud ante la corrupción,  pero sus propuestas económicas difieren poco. Su propuesta de contrato único para reducir la dualidad del mercado laboral es quizás s regresiva que la actual legislación. Porque su pretendida eliminación de la dualidad equipararía a todos por abajo. El contrato único sería una especie de contrato temporal con un indemnización de 8 días por año trabajado.  Su propuesta de reforma fiscal es regresiva porque al reducir los tramos beneficiaria a los mayores salarios y junto con la reforma del IVA que incrementaría el de los productos básicos y reduciría los de menor necesidad, componen un panorama donde los trabajadores seriamos los que soportáramos las mayores cargas fiscales. Lo mismo que le PP pero contado de otra manera. 

Tampoco mi voto será para Podemos. Porque Podemos, o al menos su líder Pablo iglesias solo tienen un objetivo, conquistar el poder al precio que sea. Pretender contentar a todos con el único objetivo de ganar unas elecciones, no es consecuente. Hay que mojarse y decidir a quien se va a favorecer. No se puede cambiar el discurso electoral a golpe de resultados de encuestas electorales. Hay que ser honesto y consecuente con la ideología y principios de uno dice defender. Porque cuando los principios y la ideología se ponen en segundo termino es difícil que el proyecto político vaya mas allá del oportunismo político.

Los partidos de los medios de comunicacion son como un parchís donde las cuatro fichas,  la azul, la roja, la naranja y la morada tienen un mismo objetivo, conquistar el centro. Y si todos tienen el mismo objetivo habrá que preguntarse que es lo que les diferencia.

Mi voto, por tanto será para IU-UP, será para Alberto Garzón. Y lo será porque yo soy una persona de izquierda y en este panorama político, donde los otros cuatro se pelean por el centro político, faltaba una opción netamente de izquierda. Y esa opción la representan Alberto Garzón e IU-UP. Garzón representa la opción más coherente y honesta del panorama político actual. Garzón es joven, representa la nueva politca pero reconociendo y sin renunciar a los valoires polticos que consiguieron las grandes conqusitas sociales del inicio de la transición política.


Para él hubiera sido muy fácil sucumbir a los cantos de sirena de Podemos y abandonar IU para tener sin dificultad un asiento en el nuevo parlamento. Pero él tiene ideología y principios y estos le impiden sucumbir al oportunismo político. Él piensa que las cosas no se cambian por tener un asiento en el parlamento, sino construyendo una alternativa política de izquierda que cambie a este país y se cambia construyendo la unidad popular. Para él la unidad popular no es presentarse a las alecciones bajo el paraguas de Podemos, ni convertir las listas electorales a las instituciones en un mercado de fichajes de última hora. La unidad popular es un proceso para unir en un objetivo común a todos los actores sociales que están por el cambio social, político y económico en el país. Y todos ello sin que nadie, a priori pretenda monopolizar la hegemonía del proceso.

IU-UP y Alberto Garzón no quieren que las cosas cambien para que todo continúe igual. Queremos un nuevo país, en el que se de un proceso constituyente donde queden garantizados los derechos básicos de los trabajadores, donde la economía esté al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía. Un nuevo país donde el trabajo la educación, la sanidad, la vivienda  y los servicios básicos estén garantizados. Y esto solo es realizable desde una posición netamente de izquierdas.

Por todas estas razones el próximo domingo mi voto  será para Izquierda Unida - Unidad Popular. Mi voto será para Alberto Garzón. 

Por un nuevo país
Por un país más justo y democrático. 

Salud, República y Socialismo. 

jueves, 17 de diciembre de 2015

La herencia del Rajoy

Rajoy y el PP han justificado toda su política de recortes durante estos cuatro negros años con la excusa de la crisis económica y la herencia recibida. De lo que no hablan es de la herencia que ellos dejan o que España dejan tras su gobierno.

Son muchos los agravios y barbaridades cometidas con los españoles de a pie durante estos cuatro años. Con la excusa de la crisis y la herencia recibida han llevado a cabo su contrarrevolución conservadora  y han conseguido su objetivo, cambiar este país. Pero un cambio que nos ha llevado treinta años atrás. 

Las ciudadanía vamos ha heredar una España corrupta. Una España donde el paradigma de la corrupción es el partido que nos ha gobernado, el Partido Popular. El PP se ha convertido en una trama organizada corrupta. Ellos han consentido durante mucho tiempo el tema de la corrupcion como un hecho inherente con la política y no solo no la han combatido sino que han puesto todas las trabas posibles para luchar contra ella. Destruyen pruebas de sus corrupciones, no colaboran con la justicia para luchar contra los casos en que están inmersos, dan animo a los corruptos, sus corruptos, (Bárcenas se fuerte), Son echados de los caso en lo que se personan por ejercer más de defensores de los delincuentes que de acusadores. Y cuando hacen leyes para combatir la corrupcion, lo que hacen es poner mas trabas para que la justicia investigue recortando los tiempos de la instrucción sin darle a jueces y fiscales los medios necesarios para combatir la corrupcion.

Los trabajadores heredamos un mercado laboral más dual y con menos derechos. Aprobaron una reforma laboral con el objetivo de reducir la temporalidad y la dualidad de nuestro mercado laboral, cuando el verdadero objetivo fue, y lo consiguieron, que el mercado laboral fuese más dual, el empleo indefinido se redujera y se incrementara el empleo temporal y precario y que se pudiera despedir sin causalidad y más barato.
Con su reforma redujeron el poder de la negociación colectiva y devaluaron los convenios colectivos al eliminar la ultractividad de los convenios. Con consecuencia de ello, se incrementaron los descuelgues de los convenios y los salarios se redujeron drásticamente, sobre todo entre el empleo temporal.

Los ciudadanos de a pie heredamos unos servicios públicos recortados y de menor calidad. Recortaron la sanidad, la educación y las pensiones. Incrementaron las tasas universitarias para expulsar de ella a los hijos de los más desfavorecidos. Redujeron drásticamente las ayudas a los dependientes y pusieron más trabas a la hora de evaluarlos, impusieron los copagos en las medicinas a los jubilados y pensionistas, obligando a muchos de ellos a elegir entre comer o medicarse. Aprobaron la LOMCE para dar de mayores poderes a la iglesia católica en la educación, lo que representa una vuelta al nacionalcatolicismo. Mercantilizaron la justicia imponiendo unas tasas para hacer que la justicia fuera desigual y donde solo el que tienen dinero tendrían acceso a una justicia plena. Todo ello con un objetivo, devaluar los servicios públicos para hacer rentables los sectores privados de sus amiguetes.

Heredamos una España mas dual y desigual, donde solo los que tienen suficiente poder adquisitivo tienen acceso a servicios públicos de calidad, el resto se tiene que conformar con un estado del bienestar devaluado y recortado. Hoy hay mas desigualdad social, se ha incrementado el número de personas por debajo del umbral de la pobreza y los excluidos sociales. Se recortaron las prestaciones por desempleo y se endurecieron las condiciones para acceder a ellas. Más de millón y medio de familia no cuentan con ingreso alguno. Se abandonan a las familias que tienen dificultad incluso para comer, haciéndoles dependientes de la caridad de las ONG's o de sus familiares y amigos. Hoy hay mas ricos y con mayor riqueza que al inicio de la crisis económica, mientras que ha aumentado el número de personas más pobres.

Nos venden el logra de la recuperación económica y el incremento del desempleo, cuando en realidad no hacen mas que mentir. El milagro de la creación de empleo consiste tan solo en la destrucción de empleos fijos y de calidad y su transformación en empleos temporales y precarios. Se jactan de tener menos paro registrado que en 2011, cuando más de medio millón de nuestros mejores jóvenes tuvieron que abandonar el país a buscarse la vida en otro, ante la falta de expectativas laborales en el nuestro. Lo cierto es que hoy hay menos empleos que en 2011 y en peores condiciones, pero ellos se conforman con unas estadistas que evidencia nuestras vergüenzas, porque un contrato de unas pocas horas no es un empleo y un empleo por debajo del SMI no es un empleo digno. Con sus políticas de austeridad han provocado menores ingresos a la Seguridad Social y justifican con ello el atraco al fondo de las pensiones, reduciendo en más de la mitad la cuantía del fondo y poniendo en grave riegos las pensiones futuras.

Heredamos una España con menos libertades y menos derechos. Para eliminar la protesta legislaron la ley mordaza que convertía determinados delitos en faltas administrativas para evitar que los jueces absolvieran a los ciudadanos por cuestiones de opinión, de manifestación o de defensa de nuestros derechos mas básicos. Imponen fuertes multas por el ejercicio del derecho de manifestación y protesta para meter miedo en el cuerpo a la gente y no se lleven a cabo actos de protesta. Se persigue a los sindicalistas con graves penas de cárcel, por ejercer el derecho a la defensa de sus derechos e intereses y se criminaliza el derecho a la huelga acusando de agitadores a los piquetes informativos. Nunca desde los tiempos de la dictadura franquista hubo mayor represión hacia el sindicalismo.

Esta es la España que a grandes rasgos heredamos de estos cuatro años de marianismo. Una España donde todos los sectores populares hemos sido perjudicados con las políticas de recortes del Partido Popular. Solo salen beneficiando del marianismo las grandes fortunas, las grandes empresas y empresarios y la iglesia católica. Los trabajadores, las mujeres, los pensionistas y jubilados, los jóvenes, los dependientes, los parados, en definitiva las clases populares en general no tienen nada que agradecer a Rajoy y el Partido Popular por su gestión en estos cuatro negros años. Todo lo contrario, han sido los pagadores de la crisis económica y por tanto no tienen motivo alguno para apoyar una opción política que no ha defendido sus intereses ni ha resulto sus problemas. Y eso es lo que hay que tener, lo que tenemos que tener, en cuenta a la hora de depositar nuestro voto en próximo domingo. Ningún voto para quienes nos han estado puteando estos cuatro años.

Salud, República y Socialismo.

martes, 15 de diciembre de 2015

Las cosas por su nombre

Ayer tampoco vi el debate, por la misma razón que el anterior, por marginar a una parte de la representación política de este país. Y hoy parece que lo único importante que sucedió es que Pedro Sánchez llamó a las cosas por su nombre.

Evidentemente ni soy simpatizante del PSOE ni les voy a votar, si no todo lo contrario. Pero creo que ayer Pedro Sánchez le dijo le dijo a Rajoy lo que muchos muchos españoles nos hubiera gustado decirle a la cara de tener la oportunidad, Rajoy es un indecente, políticamente hablando. En su vida privada puede ser lo que le venga en gana, pero como presidente del Gobierno de España lo menos que se le puede exigir es que sea decente y Rajoy no lo ha sido en estos cuatro años.

Pero hoy desde ciertos medios de comunicacion y por supuesto desde el entorno del Partido Popular y de esos emergentes que ahora quieren ser ante todo políticamente correctos, se la cogen  con papel de fumar y se fijan en el formalismo y no en el fondo de la cuestión. Que si se paso de frenada, que si no se pueden sobrepasar ciertos limites dialécticos, que hay que ser políticamente correcto, etc. etc. Para mi un político no es decente cuando no se ocupa de solucionar los problemas de los más desfavorecidos y Rajoy y el Partido Popular los han abandonado desde el principio.

Porque estos voceros del bipartidismo y del capitalismo salvaje no hablan de pasarse de frenada cuando se vislumbra la realidad de este país. No indignarse ante los millones de personas a los que Rajoy ha abandonado y están por debajo del umbral de la pobreza eso es indecente. No indignarse por los cientos de miles de dependientes que fueron abandonados a su suerte por Rajoy y el PP, también es indecente. No indignarse porque el PP se haya convertido en una trama corrupta organizada, es indecente. No indignarse por percibir sobresueldos en negro o financiar la restauración de la sede del PP con dinero negro, es indecente. No indignarse por que nuestros mayores tengan que optar entre comer o medicarse, como consecuencia de los copagos en la sanidad pública, es indecente. No indignarse porque en más de millón y medio de hogares no entra ningún salario, es indecente.

Y de todo eso y muchas  cosas más, sería muy largo el relato, es responsable Rajoy y el PP.  Y quien comete todas esas barbaridades, se expone a que le llamen indecente, porque todas ellas constituyen una indecencia. El culpable no es el que denuncia sino el que comente la indecencia. Calificar, como ha hecho la vicepresidenta, de macarrismo político, la acusación realizada por Sánchez, es tan solo una fuga hacia delante. Macarrismo político es lo que ha hecho el PP con la ley mordaza, eliminar la discrepancia a golpe de fuerzas del orden público, equiparar a delincuentes a quienes solo quieren expresar su disconformidad con las políticas de recortes. Macarrismo político es pretender llevar a la cárcel a sindicalistas por defender los derecho de sus compañero.

Por eso ahora se entiende perfectamente porque Rajoy no quiso acudir a debatir con el resto de los candidatos, porque no da la altura política. Porque es un presidente con complejos de inferioridad. Porque sabía perfectamente que la corrupcion es el principal tendón de Aquiles del PP y que en un debate normalizado con el resto de candidatos iba a acabar hecho un guiñapo. Porque sería incapaz de dar respuesta a la corrupcion generalizada existente en su partido y los votantes tendríamos la ocasión de ver la verdadera dimensión política del peor presidente de la historia reciente de España.

Los españoles no nos merecemos a un indecente como presidente del gobierno. A un personaje cuyo único capital político es la mentira y ser cómplice de la mayor trama de corrupción política de las historia democrática de este país. Por eso el próximo domingo hay que mandar a Rajoy al lugar que le corresponde, al ostracismo político. Porque hay que regenerar la política en este país y echar de las política a todos los políticos corruptos e indecentes.

Salud, República y Socialismo.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Ocurrencias Rajoy

La campaña electoral es el momento idóneo para conocer las promesas y propuestas electorales de las diversas  opciones políticas.  Aunque muchas veces más que promesas y propuestas parecen ocurrencias destinadas en exclusivo a buscar desesperadamente el voto de los indecisos.

A Mariano Rajoy le debe sentar mal el humo de los puros que se fuma mientras renuncia a debatir con el resto de los candidatos a la presidencia del gobierno. Si no, no se sacaría de la manga propuestas electorales que son tan solo ocurrencias sin sentido. Propone Rajoy que si el gana las elecciones eliminará el IRPF a los trabajadores jóvenes que acceden a su primer empleo y a los mayores de 65 años que decidan no jubilarse y continuar en la actividad laboral.

En primer lugar Rajoy demuestra un total desconocimiento de la realidad de los jóvenes y de la legislación fiscal. Porque los jóvenes que acceden a su primer empleo tienen un salario medio de 10.500 €. Es decir por debajo del umbral mínimo de ingresos que está sujeto a tributación (11.121 €). Por lo tanto esa propuesta es tan solo un canto al solo porque no tendría eficacia alguna. Solo demuestra la incapacidad mental para que Rajoy pueda seguir presidiendo el gobierno de España.

En segundo lugar con la propuesta de eliminar el IRPF a los mayores de 65 que continúen trabajando, de nuevo nos pretende tomar el pelo a los españoles. Primero porque el salario medio anual en España es de 18.420 @ con lo que  el incremento salarial para el trabajador sería solo de una media de 180 €. ¿Le merece la pena a alguien seguir trabajando para cobrar 180 € mas al año o 15 E al mes? Segundo porque esa medida solo beneficiaria, por tanto, a los trabajadores con altos salarios. Tercero porque se frenaría el recambio generacional en el mercado laboral español. Y cuarto porque se reduciría la recaudación fiscal.

No son este tipo de medidas las que necesita el mercado laboral español ni la manera de solucionar el problema de la Seguridad Social en cuanto al pago de las pensiones. Cuando tenemos mas de un 50% de nuestros jóvenes en paro, favorecer la permanencia en el trabajo a los mayores es condenar aún mas a los jóvenes al paro y a la precariedad laboral. Por otro lado ¿que tipo de profesionales van a a querer prolongar su vida laboral? No serán los trabajadores manuales (mineros, trabajadores de la construcción, metalúrgicos. agricultores, pescadores, etc.), si no los profesionales liberales, los médicos, catedráticos, abogados, jueces, notarios, registradores y sobre todo los políticos. Todos aquellos profesionales con elevados salarios.  Y sobre todo sería ilógico y totalmente discriminatorio que jubilados con una pensión de 15.000 € anuales estuvieran obligados a pagar IRPF y por contra que trabajadores con alto poder adquisitivo se vieran exentos de hacerlo por continuar su vida laboral mas allá de los 65 años de edad.

No son estas ocurrencias las que se necesitan para mejorar el mercado laboral español y las cuentas de la seguridad Social. Rajoy y el PP siguen empeñados en reducir la recaudación fiscal, vía rebajas fiscales, amnistiás fiscales u ocurrencias como las de Rajoy. Seguramente lo hacen porque en su mente, en su ADN ideológico tienen un objetivo, seguir haciendo recortes sociales con la escusa de la escased de recursos económicos o lo que es lo mismo menos ingresos fiscales. En este país lo que se necesite es un verdadera reforma fiscal que grave más a los grandes ingresos y fortuna, a las grandes empresas y a los rendimientos del capital, con el objetivo de hacer una mejor redistribución de la riqueza. Se necesita reducir la precariedad, incrementar el salario mínimo,  elevar los salarios de los trabajadores y aplicar políticas encaminadas a la creación de empleo estable y de calidad; con el objetivo de incrementar tanto la recaudación fiscal como las cuentas de la Seguridad Social.

El PP y Rajoy tienen otro objetivo que es el seguir incrementando la desigualad social e incrementar la brecha social entre los españoles. Por eso hacen este tipo de propuestas que es necesario desenmascarar y luchar contra ellas. Este es un argumento mas para no votar al Partido Popular el próximo 20D, porque si ganan seguirán por los mismos derroteros que en estos últimos cuatro negros años.

Salud, República y Socialismo

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La hora del ajuste de cuentas

Esta legislatura, que ha acabado, ha sido la del ajuste de cuentas de los poderosos contra los más desfavorecidos, el ajuste de cuente del capital contra el trabajo. Ahora con la celebración de las próximas elecciones generales  los más desfavorecidos, los trabajadores tenemos la oportunidad de tomarnos nuestro propio ajuste de cuentas.

Las crisis económica ha sido una excusa, la excusa perfecta para llevar a cabo ese ajuste de cuentas y el brazo ejecutor, Mariano Rojoy y el Partido Popular. Porque de las crisis se sale de distintas maneras,  pero el Partido Popular decidió seguir los mandatos de los poderosos y los grandes empresarios españoles. Seguir los mandatos de quien les financia. Quien paga manda como acostumbraba decir Marcelino Camacho. No podían soportar que los trabajadores y las clases populares disfrutaran de determinados derechos y beneficios sociales.

Con la justificación del déficit público se pusieron manos a la obras.  En lugar de incrementar los ingresos eligieron el camino fácil, el que le llevaba a conseguir sus objetivos, reducir el gasto público. Nos recortaron la sanidad, la educación, el gasto en dependencia, modificaron la ley de pensiones para que las nuevas pensiones fueran más bajas y las antiguas perdieran poder adquisitivo, mercantilizaron la justicia con las tasas judiciales e impusieron los copagos sanitarios. El objetivo era favorecer a sus amiguetes de los sectores de la sanidad, educación, dependencia y los seguros. Porque solo deteriorando los pilares básicos del estado del bienestar, el sector privado podría ser rentable  o más rentable de la que hasta ahora había sido.

Se trataba de convertir la sociedad española en una sociedad dual. Una sociedad con una gran brecha social, una sociedad con grandes desigualdades sociales. Una sociedad donde los ricos fueron más ricos y los pobres fueran más pobres. Una sociedad donde el estado abandonara a su suerte a los más desfavorecidos. Una sociedad donde solo los ricos pudieran tener acceso a servicios públicos de calidad, el resto se tendría que conformar con servicios públicos cercanos a la beneficencia. Y lo consiguieron, porque hoy hay más desigualdad social que al inicio de la crisis económica, más pobreza y mas personas inmersas en la exclusión social.

Con la excusa de la creación de empleo y eliminar la dualidad de nuestro mercado laboral hicieron una reforma laboral. Con ella consiguieron el verdadero objetivo que pretendían, que el mercado laboral fuera aún más dual y mas precario. Tampoco sirvió para crear empleo, tan solo para repartir el empleo existente y hacerlo más precario. Quitaron poder a la negociación colectiva y a los sindicatos para que los empresarios pudieran hacer y deshacer a su antojo en las empresas. Eliminaron la ultraactividad de los convenios colectivos, para así presionar a la baja en la negociación colectiva,  y dieron prevalencia a los convenios de empresa sobre los de sector, porque los trabajadores, sobre todo en la pequeña y media empresa, están menos protegidos y pueden forzar más fácilmente el empeoramiento de las condiciones laborables y salariales.  Modificaron la prestación por desempleo para hacerla más barata y de menos duración y más difícil el acceso a ella.  La consecuencia menor número de trabajadores protegidos con una mayor numero de desempleados y mayor número de trabajadores en paro de larga duración.

La reforma laboral ha sido todo un éxito, para los empresario y el PP. Consiguieron los ocultos objetivos perseguidos con la reforma. El mercado laboral es hoy más dual, cada día hay menos empleo indefinido y de calidad y más empleo temporal y precario.  Los empresarios tienen un poder casi omnímodo en cuando a la modificación de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. Hay mucha más facilidad para despedir y más barato. Las empresas son más competitivas, pero solo a costa de los salarios de los trabajadores. Y la cobertura de los desempleados afecta cada día a menos parados y con menor prestación económica.

Para cerrar el circulo solo falta la ley mordaza. El PP, los empresarios y los poderosos no solo nos quieren más pobres y con menos derechos, si no que también sumisos. Se comienza por criminalizar la huelga, se persigue a los trabajadores que participan de manera activa en las movilizaciones y las huelgas en defensa de sus derechos. Nunca desde el fin de la dictadura los tribunales de justicia perseguían de manera tan cruel a los sindicalistas y se les condena a penas de prisión nunca vistas, por el simple hecho de participar en piquetes informativos. Con la ley mordaza se recortan derechos fundamentales como los de expresión, manifestación o huelga y se pretende meter el miedo en el cuerpo a la ciudadanía mediante la imposición de abusivas multas por el hecho de participar en concentraciones o manifestaciones teóricamente no autorizadas.

Esto ha sido el ajuste de cuenta que los poderosos, los empresarios y el PP han realizado sobre los trabajadores y los más desfavorecidos. Pero ahora tenemos la oportunidad de ajustarles  las cuentas a ellos. La oportunidad es el 20 de diciembre. Sin rencor, sin ánimo de venganza alguno pero con firmeza y convencimiento. Un ajuste de cuentas democrático para devolver las cosas a su estado natural, una sociedad justa, igualitaria,con derechos y libertades. Ningún trabajador, ningún damnificado por la crisis económica debe dar su voto al Partido Popular, por lo que nos han hecho y por lo que pretenden continuar haciéndonos si vuelven a gobernar. El 20D los trabajadores y las clases populares tenemos que hacer un voto consecuente con lo que han sido estos cuatro negros años. Tenemos que hacer nuestro ajuste de cuentas y solo de nosotros va a depender.

Salud, República y Socialismo.

martes, 8 de diciembre de 2015

El debate lo perdió Rajoy

Yo no vi el debate trampa de ayer. No hacía falta y era un modo de protestar por la marginación que, con la connivencia de la Junta Electoral,  se está haciendo con Garzón. Está claro que a los medios de comunicación ni a los viejos ni nuevos partidos les viene bien que se divulguen las únicas propuestas de izquierda.

Pero no hacía falta ver ese debate para saber quien lo ha perdido. Ese no es otro que Mariano Rajoy el Ausente. Y lo ha perdido como en el fútbol, por incomparecencia. Si un equipo no se presenta al partido lo pierde por incomparecencia. La incomparecencia de Rajoy solo denota una cosa miedo a confortar las ideas, miedo a no tener argumentos para defender su nefasta gestión de estos últimos negros cuatro años y miedo a que le pongan en evidencia la gran mentira que ha sido su presidencia. Pero además no comparecer en ese debate es también una fata de respeto a la ciudadanía. Porque los gobernantes tienen la obligación de dar cuentas de su gestión y someterla a la confrontación con quienes aspiran a ocupar su puesto.

No hay justificación para esa incomparecencia. Ni la alusión a la agenda, ¿que hacia entonces en Doñana tranquilamente con su familia viendo el debate?, ni ese absurdo argumento de la Vicepresidenta de que son un equipo lo justifican. En un partido tan presidencialista como el PP, no hay equipo, o al menos lo que se entiende por un equipo colectivo que toma decisiones colectivas como en otros partidos. Es Rajoy el que hace y deshace a su antojo en todas las decisiones importantes del PP. Nadie entra en las listas electorales si no es con el visto bueno de Rajoy. Eso es de dominio público. 

No es Soraya Sainz de Santamaría quien se presenta como candidata a la presidencia del Gobierno de de España si no Mariano Rajoy. Por tanto le corresponde a él debatir con los otros candidatos su gestión y sus propuestas de futuro. El problema era que la connivencia y responsabilidad de Mariano Rajoy con la corrupcion de su partido es tan grande que habría quedado en demasiada evidencia. Rehuir un debate con los argumentos expuestos en el que se sabe en inferioridad de condiciones, tanto intelectuales, de actitud o por llevar una mochila muy cargada de afrentas a la ciudadanía,  solo denota inseguridad y cobardía y eso le descalifica para ser siquiera candidato a la presidencia del Gobierno.

A Rajoy le gusta mas ese otro debate a solas con Pedro Sánchez. Le viene mucho mejor ese debate, porque los dos tienen cosas que callar. Los dos representan cosas parecidas en algunos aspectos. Los dos tienen a su partido inmerso en casos de corrupción, aunque lo del PP supera cualquier limite. Los dos tienen en su haber recortes a la ciudadanía, aunque lo del PP no solo sean solo recortes  si no que ademas es un ajuste de cuentas. Los dos aprobaron la reforma exprés del articulo 135 de la constitución. Con lo cual los dos tendrán mucho cuidado de no hacerse mucha sangre en el debate del próximo lunes. Es un debate a la medida de los dos. Argumentar, como dice Rajoy, que él participa en los debates que se han hecho siempre, con el "jefe de la oposición", es un insulto a la inteligencia de los votantes. Cuando además de los partidos tradiciones otros tienen posibilidad de ganar las próximas elecciones generales, excluirlos del debate es pretender jugar con ventaja  y recortar los derechos de la ciudadanía a visualizar la confrontación de las propuestas de los distintos candidatos.

Esta actitud de  Rajoy algo impensable en cualquier democracia con un mínimo de pedigrí.  Un candidato que rechazara intervenir en un debate con el resto de los candidatos, habría firmado su sentencia de muerte política ¿Alguien se imagina a Obama mandando a su vicepresidente en un debate con el resto de los candidatos a la presidencia de los EEUU en las pasadas presidenciales de ese país?  Si eso hubiera ocurrido, ahora el presidente de los EEUU sería otro u otra. Eso es lo que tienen que valorar los votantes españoles de cara al 20D, que un candidato que rehúsa debatir con el resto de los candidatos no merece la confianza ni el voto de nadie. No se puede otorgar el voto a quien desprecia a los votantes.

Salud, República y Socialismo

domingo, 6 de diciembre de 2015

La burrada de la semana, Esperanza Aguirre

A algunos, en este caso a algunas, les gusta añorar nuestro oscuro pasado reciente, porque cada vez que tienen oportunidad pretenden reescribir la historia de ese periodo negro. Si alguien se destaca en esa actitud, es Esperanza Aguirre. 

A Aguirre, tan defensora ella de hacer cumplir la ley, no le gusta que se cumpla la ley de Memoria Historia. Aunque eso de cumplir la ley es un decir, porque a ella lo que verdaderamente le gusta es que las leyes, sobre todo las que ellos imponen, las cumplan otros. Ella opina que la ley de Memoria Histórica fue una malhadada ley y  que por lo tanto lo mejor que se puede hacer es no cumplirla o ponerle palos en las ruedas. Por si no lo sabe, o no lo quiere saber, con esa ley tan solo se pretende devolver la dignidad robada a los defensores de la legalidad republicana asesinados por la dictadura franquista.

Todo esto viene a cuento de la intención del Ayuntamiento de Madrid, a propuesta de grupo Socialista, de hacer cumplir la ley de Memoria Histórica y revisar el callejero eliminando todos los nombres de calles que tengan relación con el franquismo, tal como se explicita en dicha ley. Pero ella considera, en su articulo de El Confidencial "Las calles de Madrid", que eso es restaurar en Madrid la Inquisición y  que "Cuando los socialistas se quedan sin propuestas y quieren llamar la atención de los ciudadanos, desempolvan el fantasma de Franco en alguna de sus formas". Ni se trata de desempolvar el fantasma de Franco, esta muy bien en el infierno, ni de llamar la atención. Se trata simplemente se hacer cumplir la ley, esa misma ley que allí donde gobierna el Partido Popular no se cumple o se dan largas para cumplirla.

Pero esto no es lo mas grave que la lideresa, en sus agónicas horas de capa caída, ha dicho en su apología del franquismo. Dice Aguirre que “Los socialistas de hoy pretenden explicar la Guerra Civil como una guerra entre los buenos y los malos, en la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron”. Y añade: “Esta explicación de la Guerra Civil implica dos consecuencias: que la II República fue un régimen idílico, y que el Franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los españoles”.

Lo que Aguirre se niega a reconocer es que lo historiadores ya han explicado la  historia de manera objetiva. Y casi nadie habla de buenos, buenísimo y de malos malísimos. Pero si se habla de los que defendieron la legalidad republicana y de los que con un golpe de estado derrocaron esa legalidad e impusieron una sangrienta dictadura. La II República posiblemente no fue un régimen idílico, pero si un régimen que posibilitó los mayores logros sociales y políticos hasta ese momento y permitió la alternancia democrática en el poder. La derecha gobernó también en un periodo, que la historia ha denominada como el "bienio negro", por algo será. Un periodo que se distinguió por desmontar todos los logros sociales conseguidos con el anterior gobierno. Algo parecido a lo que ha estado haciendo Rajoy y el PP en estos últimos cuatro años con nuestra querida España. Se ve que es consustancial a  la derecha de nuestro país.

Que ahora pretenda Esperanza Aguirre reescribir la historia negando que "el Franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los españoles”, denota dos cosas: la primera las veleidades y connivencias de Aguirre con la dictadura franquista y la segunda una gran mentira para justificar el franquismo. No parece que los españoles republicanos recibieran el golpe de estado de Franco con los brazos abiertos, ya que de ser así no hubieran hecho falta 3 años de guerra fratricida, ni se tuvieran que haber exiliado más de medio millón de españoles o lo peor haber asesinado a cientos de miles de españoles en la posguerra. A Esperanza Aguirre posiblemente le gusten las dictaduras, pero solo las de un signo, las que imponen contra la voluntad de los pueblos los militares golpistas.

La dictadura franquista solo fue asumida de buen grado por los grandes empresarios que financiaron el golpe o la clase alta española, que esperaban recoger los beneficios si el golpe triunfaba. Sus descendientes como Mayor Oreja, del PP, estaban muy complicados con el franquismo cuando sostenía que "la dictadura fue una época de extraordinaria placidez". De extraordinaria placidez para quienes no necesitaban para nada las libertades democráticas, ni de prensa, ni sindical, ni religiosa, ni de ningún otro tipo. Para los que como Aguirre estaban entre esa privilegiada minoría que vivía desahogadamente y protegidos por el régimen.

Esperanza Aguirre, a la que tanto le gustan las democracias anglosajonas debería tener en cuenta que en esos países una declaraciones como las suyas le hubiera significado el abandono de la política. Que en Alemania o en Italia sería impensable para un político justificar ni minimamente el nazismo  de Hitler o el fascismo de Mussolini, pero por desgracia España es diferente. Tan diferente que a estas alturas de la historia el Partido Popular sigue sin condenar el franquismo y sus crímenes.

Salud, República y Socialismo.