sábado, 27 de junio de 2015

No perdamos la dignidad

La búsqueda de la unidad popular para conseguir el cambio político que se necesita en España es un objetivo imprescindible,  pero como todo, tiene un limite,  la dignidad de las personas y las organizaciones que están llamadas a llevarla a cabo.

La unidad popular es la suma de las organizaciones políticas y sociales y de personas que la quieren llevar a cabo. Lo que no es unidad popular es la absorción de todas esas fuerzas bajo el paraguas de unas solas siglas. Esa parece ser la idea que tiene Pablo Iglesias,  líder de Podemos, con respecto a la unidad popular. Los hechos ocurridos durante esta semana así lo demuestran. Pablo Iglesias no sólo la rechaza,  sino que se atreve a ofender e insultar a una fuerza política como Izquierda Unida. A IU y a todos sus militantes y dirigentes.

A Pablo Iglesias se le ha subido el éxito a la cabeza y puede acabar muriendo de eso, de éxito.  Porque despreciar a los miles de cuadros y militantes y a su más de un millón de votantes de las pasadas elecciones municipales puede significar el poder llevar a cabo o no el cambio que se necesita. Él y solo él será el responsable de que el cambio se produzca o no.

Porque ese largo millon de votos no suma, multiplica. Como se ha visto en la pasadas elecciones municipales. Donde ha habido candidaturas de unidad popular, en las que ha participado IU, se ha superado con creces los resultados de Podemos en solitario. No querer ver esa realidad solamente tiene un nombre,  sobervia. Defecto que Pablo Iglesias tiene en exceso.

Izquierda Unida somos una fuerza política con 30 años de historia. 30 años durante los que sus militantes hemos dado lo mejor de nosotros para llevar adelante el cambio político que se necesita. No lo hemos conseguido, pero eso no nos descalifica para seguir intentándolo. Tenemos sobre nuestras espaldas una gran mochila llena de luchas contra las políticas  regresivas  de gobiernos de distinto signo. Por eso me duele la soberbia de Pablo Iglesias y su desprecio y sus ofensas hacia IU. IU ha pasado por momentos duros durante estos años y los hemos superado. Estoy seguro de que este también. Pero también me duele la actitud de alguno de los mios. Me duele la actitud de Alberto Garzón,  al que respeto y con el que comparto la política de la convergencia. Pero todo tiene un limite y en este caso es la dignidad de una organización y de sus militantes.  Alberto lo ha intentado por activa y por pasiva. Era su obligación. Pero la unidad no se hace si una parte no quiere hacerla. Y esa parte que no quiere hacerla es Pablo Iglesias,  es Podemos.
Porque él no entiende la unidad como una suma sino como una absorción. Pablo y Podemos tienen un problema con IU. Si no, no se entendería que la unidad se pueda hacer con ICV y con fuerza políticas autonómicas y no con IU.

Pablo Iglesias tiene una obsesión enfermiza con el poder. Es su único objetivo y para conseguirlo subordina los medios. Lo ha dicho muy claro, "quedaros con la bandera roja, yo quiero el poder".  Pero la bandera roja significa muchas cosas, ideología,  principios, transformación  social, lucha contra la desigualdad social, lucha por un cambio real y no solamente estético,... Pero Pablo solo quiere el poder. Por eso se mueve siempre en el ámbito de la ambigüedad. Para no asustar la nadie, para intentar falsamente contentar a todos. Así empezó el PSOE para conseguir el poder y ahora el están donde están.

Por eso, Alberto,  tiene que acabar  con esta sinrazón. No puede seguir humillándose ni humillando a IU y sus militantes. La unidad popular no es posible con Podemos porque Pablo Iglesias no quiere. Que él corra con las consecuencias de sus actos. IU, si sigue trabajando por la convergencia, lo ha de hacer con el resto de las fuerzas políticas de la izquierda. Quien nos insulta y nos difama no merece ser compañero de viaje. Si el viaje nos vemos obligados a hacerlos solos, lo transitaremos. Como hemos hecho otras veces. Pero humillaciones ni una más. Nuestra dignidad está por encima de ese tal Pablo Iglesias. 

Salud, República y Socialismo.

viernes, 19 de junio de 2015

Rajoy va por el buen camino

No me queda mas remedio que reconocerlo, Rajoy va por el buen camino. Los cambios acometidos en su partido llevan ese fin. El problema, para él, es que los beneficios de esos cambios solo los va a capitalizar la izquierda.

Rajoy se empeña en que su problema es una problema de maquillaje, que se soluciona con ir a un esteticista, por eso ha quitado a lo más casposo de su anterior equipo, el Floriano, y ha puesto al frente a un grupo de pijos niños bien. El sigue empeñado en que su problema es de comunicación y por eso cambia al comunicador. Aunque parece que empieza a darse cuenta de que el problema de la corrupción generalizada de su partido le ha pasado factura.

Pero el problema, para él,  no es que empiece a darse cuenta de que la corrupcion pasa factura. El problema es que piensa que la corrupcion se soluciona comunicando mejor y no combatiéndola de raíz, siendo intolerante con la corrupción. El problema, para él, es que ha reaccionado demasiado tarde y ya no le queda margen de maniobra ni credibilidad. No es nada creíble que durante tres año y medio haya sido complaciente con la corrupción generalizada de su partido y ahora en unos pocos meses pretenda, mediante la comunicación, convertirte en adalid contra la corrupcion. 

La política de recortes aplicada contra la mayoría social no se soluciona explicándolo mejor. Porque la ciudadanía de a pie no quiere que le expliquen mejor porque ellos han sido los exclusivos pagadores de una crisis de la que no tienen responsabilidad. Quieren que se rectifique y se restituya los derechos robados. Y como Rajoy no quiere cambiar su policía económica y social, porque está muy orgulloso de haberle apretado las tuercas a los españoles de a pie, entonces el problema no tiene solución, por mucho que nos lo explique mejor.

Y cuando vemos que el cambio a la caspa son unos niños pijos bien, entre los que hay un imputado y un bocachanclas, pues el problema se le complica un poco mas. Porque no se puede ser un hipócrita de la política. No se puede criticar y exigir la dimisión, que si hay que criticar y exigir la dimisión, de alguien que, como el concejal Zapata, se burla del holocausto judío -aunque sea en el contexto de un debate sobre el humor negro. Hay limites que no se pueden traspasar.- y luego poner de Vicesecretario de Comunicación a Pablo Casado que dijo cosas como que la gente de izquierdas son "unos carcas" porque están "todo el día pensando en la guerra del abuelo" y "en la fosa de no se quién", Porque en esas fosas están los que un día defendieron la legalidad republicana y fueron fusilados por ello. Y esos comentarios hieren la dignidad de esas personas y los sentimientos de sus familiares y de todos los que nos consideramos herederos de la II República. O más reciente poner en su twiter "Metes a un moro, un negro y un gitano en un coche, ¿quien conduce?... La policía." Eso como se denomina, ¿chiste malo o xenofobia?

No se puede tener doble vara de medir, porque si a Zapata  se le exigió dimitir, y dimitió, se disculpó y pidió perdón a los ofendidos, al pijo de Casado le está faltando tiempo para dimitir, disculparse y pedir perdón a los ofendidos. Por eso los cambios de Rajoy en la dirección del PP, no son ni tan siquiera una operación de maquillaje, porque no han aguantado ni las últimas lloviznas primaverales. Pero nada, que Rajoy siga convencido que todo es un problema de comunicación y todo lo fie a que su cuarteto de pijos le lleve a la victoria en las próximas elecciones generales. Lo del 24 de mayo se va a quedar pequeño como sigan así.

Porque además de la poca visión política que demuestra Rajoy, en el medio año que queda para las próximas elecciones, el cambio político que se ha producido en ayuntamientos y comunidades autónomas, se va a empezar a materializar. Los ciudadanos, esos a los que Rajoy ha puteado en su legislatura, empezarán a ver la diferencia existente entre la política y las formas de hacer política del Partido Popular y la de los que él llama izquierdistas radicales y antisistemas. Ya estamos viendo que hay una nueva forma de hacer política, alejada de los privilegios en los que se movían los peperos y se irán viendo que las nuevas instituciones se ponen al servicio de los problemas de las gentes más desfavorecida, aunque luego haya dificultades para resolverlos. Pero al menos hay voluntad de llevar un cambio profundo en las instituciones. Y a poco que eso se materialice, de nada de va a valer  a Rajoy el pretendido lavado de cara que intentaran llevar a cabo su troupe de niños piojos bien. 

Rajoy sigue así que vas por el buen camino. Para mayor gloria de la izquierda.

Salud, República y Socialismo.

jueves, 18 de junio de 2015

Se va el caimán, se va el caimán,...

La condesa consorte dice que se va, y van,... Esperanza Aguirre quiere un congreso extraordinario para "refundar y regenerar el PP madrileño" y anuncia que se va, que no se va a presentar a la reelección.
 
Dice la lideresa que se va, pero no sabemos si se va de verdad o se va para quedarse, porque ya es la segunda vez que anuncia su retirada pero al final da marcha atrás y continua en la política activa. Aunque su retirada es como nos tiene acostumbrados, arrasando todo lo que se pone por delante. Ejercer de verso suelto es su carta de presentación y mientras Rajoy y su coro de aduladores hecha la culpa de la derrota a los medios de comunicación por airear las vergüenzas del PP, la condesa consorte pone directamente la responsabilidad de la derrota en la dirección nacional de su partido,  "el Gobierno y el PP tiene un problema de desafección” dice la lideresa. En alusión al abandono de los votantes a causa de las políticas de recortes del PP.
 
Aunque Aguirre se lo debería hacer mirar, porque si como ella dice "tienen un problema de desafección", ella tiene un doble problema. El primero por perder la mayoría absoluta y el segundo por perder la batalla interna frente a su rival Cristina Cifuentes. Una doble derrota de la que solo ella es responsable. Sus votantes la han abandonado y ella es tan responsable del deterioro del PP porque es corresponsable de las políticas de recortes aplicadas por los populares y porque durante la campaña electoral se le ha vista su verdadera cara, la de una ultraliberal a la que le importa un bledo los verdaderos problemas de los ciudadanos corrientes. Ser graciosilla y pizpireta no es suficiente para convencer a un electorado que está cansado de sufrir las políticas de su partido.
 
Pero lo más importante, para su desgracia, es que su contrincante interno, Cristina Cifuentes, le ha ganado con suma facilidad en su propio feudo. Cifuentes, a la que ella impuso lista y programa, le ha ganado con suma facilidad y eso la colocaba en una posición muy difícil ante el liderando del PP madrileño. Ella que se presentaba como la única que podía garantizar mantener el ayuntamiento de Madrid en poder del PP, fue humillada por Cifuentes. Pero ella es ese verso suelto del PP que pretende hacer de la derrota victoria, poniéndose al frente de la regeneración de su partido. Ella ahora
 
Quien fue corresponsable de la corrupción de PP, ahora pretende erigirse en adalid de su regeneración política. Quien no fue capaz de evitar la Gürtel o la Púnica, quien tiene a gran parte de sus más cercanos colaboradores en la cárcel o procesados por delitos de corrupción, es quien quiere llevar a cabo la catarsis interna. Quien está pendiente de juicio por un presunto delito de desobediencia a la autoridad es quien ahora pretende llevar la regeneración democrática y ética en el PP madrileño. Quien, con sus antecedentes, en cualquier país con un mínimo estándar democrático habría tenido que abandonar la política hace ya mucho tiempo, pretende dar ahora lecciones de  ética y honestidad. El cinismo de la lideresa no tiene limites.

Ella dice que se va. Para los madrileños y la política es una buena noticia. Pero conociéndola más suena a una retirada estratégica. Una retirada estratégica a la espera de que en la próximá cita electoral Mariano Rajoy lleve al Partido Popular al desastre final. Veremos si entonces la condesa consorte no se reivindica como la salvadora del desastre popular.

Salud, República y Socialismo.
 

domingo, 14 de junio de 2015

La burrrada de la semana, Miguel Canalejo

Nuestros empresarios no se caracterizan precisamente por su capacidad de emprendimiento, todo lo contrario. Ellos, en general, no saben competir si no es reduciendo costes laborales. Por lo que no es de extrañar que sus organizaciones empresariales sean un reflejo de lo que opinan y para muestra un botón, la del presidente del comité del Circulo de Empresarios,  Miguel Canalejo. 
 
Este personaje, que no debe gastar mucho su neurona en eso de la innovación, pretende que los trabajadores sin formación reciban una parte de su salario en especies. Lo que traducido al lenguaje vulgar significa bajar el salario a los jóvenes. Dicen que la formación de los trabajadores jóvenes debe se un pago en especie.

A estos incompetentes les debe parecer mucho que un joven reciba como salario mensual los 648€ del SMI y pretenden descontarles bajo el eufemismo de salario en especie lo que ellos consideran formación recibida. Nos recuerdan que en el Reino Unido se descuenta la formación del salario, pero se les olvida decir que en ese "idílico lugar" el SMI es de 1.350€, casi el doble que en España.  Se olvidan que los trabajadores pagan durante toda su vida laboral el coste de la formación a través sus cuotas a la Seguridad Social. Una parte de esas cuotas va destinada a la formación de los trabajadores. Por tanto lo que pretenden los ilustres miembros del Circulo de Empresarios es cobrarle a nuestros jóvenes, por partida doble, la formación.

Se olvida, intencionadamente, que el SMI español es unos de los mas bajos de la UE. Deberían dedicar el tiempo que destinan a ver como reducen costes a través de recortes salariales a pensar como pueden innovar en sus empresas para hacerlas mas rentables y competitivas. Pero eso es pedirles demasiado esfuerzo porque a lo mejor les revienta la neurona.

El Circulo de Empresario nos tiene muy acostumbrados a soltar de vez en cuando propuestas cada cual más reaccionaria. Algunas de esas perlas proponían que los empresarios se plantearan no contratar mujeres jóvenes por si se quedaban embarazadas, o que los parados en España tenían muchos subsidios y por eso mucha gente prefería no trabajar, o que los jóvenes sin formación no valían para nada o proponer el despido de miles de funcionarios que tampoco aportaban nada. Con estos mimbres no es de extrañar que la productividad española sea de las más bajas de la UE. Pero el problema no es por los costes salariales, que son de los más bajos, sino por la incapacidad de gran parte del empresariado español a innovar e invertir en I+D.

La formación es un derecho de los trabajadores. Un derecho ganado por los sindicatos de clase a través de las luchas sindicales, porque se ha entendido que la formación es un valor añadido para el trabajador. Un valor que le proporciona mayor empleabilidad, mayor capacidad para conseguir un empleo. Pero a la vez
ese valor añadido para el trabajador es un beneficio para el empresario ya que un trabajador bien formado es un trabajador más productivo y más rentable. Por tanto para el empresario el gasto en formación es una inversión para el futuro de la empresa. Por eso las empresas más punteras, más productivas y más competitivas son las que dedican parte de sus presupuestos a la formación de sus trabajadores, sin pretender cobrárselo en especie como pretende el Circulo de Empresarios.

No es insistiendo en reducir los salarios como se va a salir de la crisis en que ellos nos metieron. El trabajador mejor pagado, mejor formado, con mejor clima laboral y con mejores condiciones laborales es el que es más productivo y competitivo y es el que hace que la empresa sea mas rentable y competitiva. Pero que empresarios como los del Circulo de Empresarios entiendan eso es como pedirle peras al olmo.

Salud., República y Socialismo.

sábado, 13 de junio de 2015

Comienza el cambio

Las consecuencias del 24M se han empezado a materializar hoy con las constitución de los ayuntamiento y la elección de los nuevos alcaldes o alcaldesas. El Partido Popular se encuentra inmerso en su particular principio del fin.
 
Hoy el PP ha perdido el gobierno de 16 de  las más importantes ciudades de España. La izquierda, las mareas, las candidatura de unidad popular han puesto fin a cuatro años de recortes sociales del PP. Ha comenzado el cambio político en España. Y esto es solo el principio, porque en las próximas semanas el PP volverá a perder casi todo su poder autonómico. Extremadura, Valencia, Baleares, Navarra, Castilla la Mancha, Aragón, Santander,... Los mismos que han echado del poder al PP de los ayuntamiento volverán a echar del poder autonómico al PP, a los responsables de los recortes sociales en las comunidades autónomas.
 
El PP tiene mal perder. Dice que los extremistas, los independentistas, los etarras, los antisistema y hasta los perroflautas, se han confabulado en un contubernio judeo masónico contra el PP. Que no respetamos la decisión de los votantes de permitir gobernar a la lista mas votada. Se equivocan, se está cumpliendo el deseo de los votantes de permitir que gobierne la lista más apoyada. No es un contubernio quien a desalojado del poder a los populares, ha sido la reacción de la ciudadanía a cuatro años de puteo continuo del PP hacia las clases mas desfavorecidas.
 
El miedo ha cambiado de bando. El PP empieza a experimentar las consecuencias de lo que significa perder el poder municipal. Saben, los dirigentes populares con Rajoy a la cabeza, que cuando miles de cargos públicos sientan en sus carnes las consecuencias de perder sus poltronas, empezarán a pensar -mal asunto-, a mirar a Génova y a pedir explicaciones. De ahí a la rebelión interna solo hay un paso. Y cuando ya no tengan poder para manipular las televisiones autonómicas, la ciudadanía podrá ver de manera más clara la verdadera y terrible cara del PP. Entonces perderán también el gobierno dela nación.
 
Hoy es un día grande para la ciudadanía que ha soportado las políticas de recortes del PP durante estos negros y largos cuatro años. Un día que tardará mucho tiempo en olvidarse, porque el día de hoy significa la esperanza en el futuro. La esperanza del comienzo de una nueva política que ponga el énfasis en las personas y no en los bancos, en el empleo de calidad y en el salario digno y no en las estadísticas del paro y en la calidad de vida  y no en el PIB.
 
Hoy empieza un nuevo tiempo. Un tiempo de cambio. Un tiempo que llevará a la expulsión del PP de todas las instituciones políticas, incluido el gobierno de la nación La experiencia de la municipales y autonómicas no ha de servir para profundizar en la unidad popular de la ciudadanía contra el PP y para construir un tiempo nuevo, una nueva política y una nueva forma de hacer política. Las Carmenas, las Adas, las Mónicas son solo la avanzadilla, detrás de ellas vamos toda la ciudadanía.
 
Salud, República y Socialismo

viernes, 5 de junio de 2015

¿De quién es la culpa?

El pasado 3 de junio dimitió en bloque la dirección de IUCM por los desastrosos resultados en las elecciones municipales y autonómicas . Como siempre el responsable es el maestro armero. Para mi no hay un único responsable de la situación que padece IUCM y el resto de Izquierda Unida. Hay muchas responsabilidades compartidas.

Yo creo que el desastre electoral de IU viene de la permanente incapacidad de la organización de adaptarse con agilidad a los nuevos tiempos. Cuando lo hace ya es demasiado tarde. El primer gran error fue, cuando estábamos en la cresta de la ola, no entender que el tiempo de elegir nuestros candidatos a la manera tradicional había pasado. Imponer, desde la dirección federal, a un candidato al parlamento europeo que solo representaba a la vieja guardia, en lugar de abrir un proceso abierto a la ciudadanía, o al menos a la militancia, para elegirlo, fue el error que ahora estamos pagando con creces. Porque IU había estado en la vanguardia de la lucha contra las políticas de los recortes sociales, económicos y políticos del Partido Popular. Pero desaprovechamos un momento en que las ansias de participación de la ciudadanía en la política estaban en su punto álgido. Otros aprovecharon  mejor que nosotros esa oportunidad. Después ya nada fue igual.

Responsabilidad tienen quienes no entendieron que tenían que asumir su responsabilidad por el caso de la tarjetas black de Bankia. En lugar de eso incrementaron su ya tradicional enfrentamiento con la dirección federal de IU. La responsabilidad política no es algo que hay que exigir al contrincante político, sino que se ha de asumir cuando a uno le llega el momento. Esos que se negaban a asumir su responsabilidad política, luego, quizá con razón, se la exigían a Tania Sánchez. Un caso claro de incoherencia e hipocresía política.

Responsabilidad tienen quienes tras el éxito en las primarias madrileñas de Tania y Mauricio, se dedicaron a ningunearlos, en lugar de aprovecharse del tirón mediático del momento para relanzar las opciones electorales de IU. Como también, ante la dimisión del coordinador general Eddy Sanchez, en lugar de convocar una asamblea extraordinaria se sacaron de la manga una dirección colegiada para evitar que el reflujo del los resultados de las primarias, les alejara del la dirección de IUCM.

Responsabilidad tienen quienes ante esta situación deciden retirarse de los órganos de dirección de IUCM, haciendo dejación de las tareas para las que fueron elegidos y llamando al no reconocimiento de la organización de IU en Madrid. No se trabaja por la unidad de la izquierda, fraccionando las organizaciones políticas de la izquierda y sobre todo, una decisión que fragmenta IUCM no puede ser decidida de manera unilateral por un reducido núcleo dirigente.

Responsabilidad tienen quienes como Tania no supieron aguantar la presión interna y a la primera de cambio tira la toalla y abandona para "trabajar por la unidad de la izquierda". Que se pensaba que el camino a la presidencia era un camino de rosas. Pues no. Y responsable son quienes, desde IUCM, filtran a la prensa medias verdades que son utilizadas para desperdiciarla. Como responsables son quienes montan referéndums sin garantías democráticas alguna, solamente para poder justificar sus acciones políticas. Unos para deseligitimar la convergencia electoral sobre la que se llevaba trabajando muchos meses y otro para salir corriendo hacia un proyecto distinto al de IU.

Responsabilidad tienen quienes ante la ausencia de candidatos la comunidad y al ayuntamiento de Madrid, deciden nombrarlos ellos mismos en lugar de convocar nuevas primarias, cuando todavía había tiempo para hacerlas. Es el pensamiento de quienes opinan que las primarias valen si la gano yo. No vaya a ser que hagamos otro experimento y me resulte fallido de nuevo.

Responsabilidad tienen quienes posibilitan y firman manifiestos que piden el voto para otra candidatura que no es la suya. Concejales, cargos públicos, candidatos de IU, responsables políticos de federaciones y de la dirección federal de IU que anteponen la defensa de su personal proyecto político en IU, frente la defensa de los intereses de la ciudadanía. Si esto no hubiera sucedido es muy posible que hoy no estuviéramos a la defensiva en la Comunidad de Madrid y sí discutiendo como se gobierna esta comunidad desde la izquierda. Es el terrible sino de IU, el cainismo. Preferir que si no es mi posición la que lidera el cambio, me da igual que la derecha siga gobernando e imponiendo sus recortes.

Resumiendo, no se puede usar como arma arrojadiza, contra el que internamente opina diferente, el desastre de IU en la comunidad de Madrid y en el conjunto del estado. Porque las responsabilidades son compartidas. Unas más gordas que otras, pero lo cierto es que nuestros dirigentes políticos en IU no han estado a la altura que las circunstancias exigían. Y no cabe seguir tensando la cuerda. Ante esta situación de deterioro político solo cabe el dialogo, el tender puentes y asumir responsabilidades políticas, cada cual a su nivel. Pero me temo que ya sea demasiado tarde porque el nivel de desencuentro es tal que pocos están dispuestos a reconocer los errores cometidos.

No quiero que se piense que soy equidistante. Estoy a favor de la convergencia política porque, mas en estos momento, es la única manera de poder desalojar del poder al Partido Popular y llevar a acabo el cambio político que la sociedad española demanda. Y porque después de los graves errores políticos cometidos en los últimos tiempos, IU puede quedar reducida a la irrelevancia institucional en las próximas elecciones generales. El proyecto de IU no está acabado, como algunos interesadamente pretenden hacernos ver, pero necesita una profunda adaptación a los nuevos tiempos políticos que se están viviendo en el país. Pero la convergencia política no significa perder nuestra identidad, ni nuestra ideología, ni nuestros posicionamientos políticos. Significa unir las fuerzas de la izquierda en un programa común para echar del poder a la derecha y sin que ninguna de esas fuerzas pierda su identidad, ni se disuelva bajo el paraguas de otra. Ese es el gran debate que nos debe preocupar en estos momentos en IU.

Salud, República y Socialismo.